La ‘precaución’ es el principal consejo para nuestros conductores más mayores

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España es uno de los países más envejecidos de la Unión Europea, en el que la población de más de 65 años supone casi un 20%. Además, muchos de ellos todavía se encuentran los suficientemente capacitados como para ponerse al volante. Sin embargo, sus reacciones ser ven mermadas y la toma de medicamentos influyen muy negativamente en la conducción. Por este motivo, la editorial Etrasa lanza una serie de consejos dirigido especialmente a este colectivo.  

Tal y como asegura Efa Roldi, directora general de Etrasa, ‘el proceso de de conducción es una actividad compleja, ya que plica procesos cognitivos, una adecuada percepción, toma de decisiones y rapidez de respuesta'. Además, hay que tener en cuenta que ‘la ingesta de medicamentos, habitual en este núcleo de población, contribuye a mermar las capacidades del conductor, ya que gran parte de las medicinas consumidas habitualmente los mayores tienen efectos adversos sobre las capacidades psicomotoras', resalta la directora.

Por este motivo se ha redactado una serie de consejos, bajo el único objetivo de minizar los riesgos al volante. En prer lugar, se recomienda que sigan las normas de seguridad al igual que el resto de conductores, es decir, utilizar el cinturón de seguridad, reposacabezas, no hablar teléfono móvil durante la conducción…

Hay que evitar utilizar el vehículo en caso de encontrarse indispuestos, se ha pasado mala noche o si el médico le ha prescrito un nuevo tratamiento. Además, Etrasa les recomienda evitar las horas punta y los trayectos complicados. Dada las actuales situaciones adversas de hielo, nieve o lluvia, es mejor no coger el coche y extremar al máxo la precaución en caso de tener que recurrir a él.

Igualmente se aconseja realizar recorridos conocidos, procurar viajar acompañado, no conducir si se experenta dificultad para mantener la concentración o si su visión es defectuosa. Tampoco se debe coger el coche si se tiene dificultad para mantener una trayectoria recta o no se consigue recordar la ruta que ha seguido para alcanzar el destino. Hay que informarse bien de los medicamentos que pueden influir en la conducción, realizar una revisión ocular de manera continuada y acudir a vehículos de dirección asistida en caso de tener dificultades de moviento.

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