La ‘reeducación’ al volante es la principal necesidad ante la diversidad de vehículos

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Se debe iniciar un proceso de ‘reeducación'. Esta es la principal medida que deben adoptar los conductores de cuatro ruedas. Así lo asegura Ole Thorson, Vicepresidente de P(A)T (Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico). Los coches ya no están sólo en las carreteras. Vehículos de dos ruedas como pueden ser las motocicletas y bicicletas se hacen notar con más ímpetu.  

Un claro ejemplo es Barcelona, donde los motoristas y ciclistas representan el 40% del total del tráfico. Pero, ¿logran convivir tantos vehículos diferentes en las carreteras catalanas? Lo cierto es que muchos son los sectores que se quejan de una falta de disciplina parte de los conductores. Algunos todavía no están concienciados de que a parte de ellos hay otros vehículos menos resistentes. Y es que tanto los ciclistas como los motoristas no tienen otro chasis que no sea su cuerpo en caso de sufrir un accidente de tráfico.

Ole Thorson relata en nota de prensa de P(A)T que una prera consideración es que los conductores tienen que cambiar su estilo de conducción para lo que es necesario una ‘reeducación', tanto de conceptos como de comtamiento. De hecho, los conductores tendrían dos retos pendientes en su concepto del espacio y respeto hacia los demás.  Unas peticiones que parecen estar tomando sus frutos. Desde la asociación se reconoce que ‘ya se puede apreciar una reacción'. La mayoría respetan más los límites de velocidad, incluidos los 50 kilómetros horas en ciudad.

Aún así, hay más temas pendientes. La calzada no es un espacio ‘exclusivo' para los conductores. Puede haber peatones a lo que se debe respetar. Desde P(A)T se hace hincapié en que ‘los conductores de coches deben incorar mentalmente que no son los únicos en la calzada'. Hay motoristasciclomotores y ciclistas con lo que deben compartir los carriles.

En el reciente congreso internacional de peatones (Walk21) se destacó la idea de minizar la definición de los carriles en las calles. El carril para vehículos de cuatro ruedas ‘no puede ser la base de la definición del espacio vial'. ‘Los de dos ruedas requieren ser tenidos en cuenta en diseño, en gestión y al conducir', señala la asociación.


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