Madrid y Sevilla podrían seguir el ejemplo de Barcelona en los límites de velocidad

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Parecen estar gustando los resultados que ha obtenido Barcelona en la reducción de la velocidad máxa en los grandes núcleos urbanos a 80 Kilómetros hora. De hecho, el Gobierno ha encargado a la Dirección General de Tráfico que estudie la viabilidad de llevar a cabo estas reducciones en ciudades como Madrid o Sevilla. El objetivo prordial no es otro que reducir las emisiones contaminantes procedentes de los vehículos.  

Ya lo dejaban entrever el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, cuando recomendaban a los conductores reducir la velocidad cuando circulasen las carreteras que rodean a las grandes ciudades bajo el único objetivo de reducir las emisiones de CO2.  Sebastián aseguraba, además, que el reducir la velocidad a 90 Kilómetros hora en autopistas y vías de circunvalación se podía llega a ahorrar hasta un 30% en la factura del combustible. Por este motivo, el Gobierno ha solicitado a la DGT que elabore en un estudio al respecto.

Desde Tráfico nos han confirmado que este estudio se está elaborando y que se finalizará en los próxos meses. Igualmente nos han asegurado que sólo se está evaluando la posibilidad de reducir la velocidad máxa y no el hecho de instalar el sistema de velocidad variable, o lo menos, no hasta el momento. Tal y como ha sucedido en Barcelona, se ha optado reducir el límite de velocidad a 80 Kilómetros hora. Así se hizo en el mes de julio de 2008 en determinadas vías. Desde mediados de este mes se ha instalado el sistema de velocidad variable, pudiéndose reducir esta velocidad a 40 Km/h según las necesidades del tráfico y el temal, entre otros. De momento, está en fase de pruebas en la C31 y la C32.

La idea consistiría en reducir la velocidad máxa en los alrededores de las ciudades. De momento, se analiza el instalarlo en Madrid y Sevilla. Sin embargo, este plan ya cuenta con la aceptación parte del director general de Tráfico, Pere Navarro, quien en una entrevista ya declaraba que los ‘más lógico' es que en los accesos a las ciudades se creen unos anillos a 10 ó 15 kilómetros que ‘sirvan de transición para ir reduciendo progresivamente la velocidad'.

Seguiremos Informando…

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