Los coros y las danzas se van de Cuatro

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EL ANALISTA DE TV Estaba claro nada más comenzar que La Batalla de los Coros sería una de las preras víctas del mes. Y efectivamente, su fría acogida ha dado lugar a la salida de este formato del pre te de Cuatro. Anoche, su despedida registró un triste 5,3% de share. Ahora bien, la gran pregunta es qué no han dado una nueva otunidad al programa de Josep Lobató probándolo en otro día, cuando se la ha dado a otros con la misma nota.

 

Sólo hubo que ver 10 minutos del prer programa para saber que La Batalla de los Coros no sería una de las revelaciones de la temada. Un nuevo talent sobre algo con tan poco cuajo en España como los coros góspel, estaba claro que no funcionaría. Pero Cuatro tampoco le ha dado opción: el programa no ha variado de día, y tras tres semanas se ha caído de la parrilla. A Lobató le ha mirado un tuerto esta temada, apenas le duran los programas, ni Circus ni este se han mantenido mucho tiempo en antena.

No obstante, sorprende que Cuatro no actúe igual con otros espacios que tampoco funcionan. Desde hace meses venos hablando del problema que tienen con Quequé y Estas no son las noticias. Hace algunas semanas decíamos que no llegaba al 8%, y ahora el problema se agrava, no llega al 6%. No se explica su permanencia, teniendo en cuenta que ocupa un horario relativamente tante. Está lastrando a Iñaki, que cada vez hace peores datos (y eso que los informativos gustan: a mediodía llegan al 10%) cuando debería estar como hace algunos meses, lo menos en el 9%.


Iñaki
tiene el mismo problema que Matías: no tienen buenos arrastres. Estas no son las noticias podría haber funcionado (un programa como Noche Hache reconvertido en algo más parecido a su padre, The Daily Show de John Stewart), de no ser que el programa, en vez de ir hacia esa línea, trata de parecerse a Sé lo que Hicisteis (mucho retero, mucho guión falso de estudio y la figura del becario: todo está ya un poco quemado).

Y ya dijos en su día que buena parte del problema es el propio Quequé: un espléndido colaborador que no ha sabido dar el giro a un buen presentador. Mantiene su actitud de chulería, y da la sensación de que no se cree lo que cuenta… y esto es vital para un programa así: ya lo demostró Pablo Motos con algo más difícil, Trancas y Barrancas.

Pero el programa tiene otro gran fallo como espacio de humor: no se sabe si realmente es un programa de actualidad o no, algo que sí tenían claro en Noche Hache. Esto unido a que tienen lamentables colaboradores (aburren e irritan los retajes de D´Noe o Tania Llasera), logra que la gente huya cuando ve el programa. 

Nos hemos centrado en Estas no son las noticias, pero la cadena tiene más problemas: en la tarde siguen sin cuajar (pese a estar ya finiquitada) la serie HKM o El encantador de perros. Pero la cuestión es que si los quita, no sabrían que poner. Sólo un consejo para el equipo de Elena Sánchez: que arriesguen, que otras veces les ha salido bien.


Seguiremos informando…

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