Deben ser los únicos a los que le va la crisis. Los OMV (operadores móviles virtuales) alquilan capacidad de red a un operador establecido con red, y revenden servicios básicos de telefonía a bajo precio. Hasta ahora no tenían demasiado éxito en el mercado, que tampoco se gastan en publicidad, pero en tiempo de crisis están subiendo sus ingresos gracias al boca a boca, y a las informaciones que ponemos los periodistas en los medios. En España, casi todos han alquilado capacidad de red a Orange, quizás que es el operador con red que está teniendo los peores datos de creciento en números netos.
Me acababa de llegar una nota de prensa sobre el cumpleaños de uno de ellos, y mientras barajaba su publicación he encontrado un informe de Pyramid Research sobre la presencia de los OMV continentes. Pyramid es una prestigiosa consultora USA, sin intereses directos en la telefonía móvil, o sea neutral. Según el informe, donde los OMV tienen mayor presencia es en Europa Occidental y en Norteamérica, geografías tupidas de redes de telefonía móvil que han permitido el estableciento de mercados maduros. Por eso los legisladores han abierto la competencia de estos virtuales que no invierten ni gastan en nada. Es 'para promover la competencia en la industria de la telefonía móvil', insisten los legisladores cada vez que preguntamos los periodistas. En estas zonas tienen alrededor del 10% del mercado. En Europa Central y Oriental rondan el 2% del mercado, y apenas llega a esa cifra en la región de AsiaPacífico.
Su menor presencia es en África, continente en el que se está demostrando que la telefonía móvil genera riqueza y ayuda a grandes masas de población, precisamente en las zonas más pobres del centro del continente. Operadores autóctonos, y otros occidentales, como Vodafone y Orange, realizan un esfuerzo inversor para llevar las redes en tan difícil territorio. Lo mismo ha hecho Telefónica en Latinoamérica durante los últos años, hasta situarse como uno de los mayores inversores y generadores de puestos de trabajo en la región, y todavía le quedan zonas cubrir. Ese continente es el segundo con menor plantación de los OMV, apenas unas décas enca del 0%, aunque Pyramid Research dice que intentan posicionarse en las zonas más desarrollados.
Nunca he querido calificar a los OMV, y me mantengo en mi idea tras ver el informe. Es verdad que rebajan precios, cosa que viene muy bien a quienes tienen menos ingresos, sobre todo ahora. Pero no responden a ninguna obligación, tampoco a la de llevar las redes de telefonía móvil a las geografías más apartadas y deshabitadas de cada país. Ni que hablar de sus ataciones a la investigación en nuevas tecnologías para aumentar la banda ancha de las redes, y desarrollar servicios para acceder a Intet en movilidad, que es lo que querremos hacer todos en unos años. Es lo que siempre explico a quienes acusan a los grandes operadores de telefonía móvil de ganar mucho dinero. Es el difícil equilibrio entre ganar lo necesario para empujar la evolución y el progreso para todos, y dar unas tarifas adecuadas a quienes tienen menos ingresos y luchan mantenerse en la voraz sociedad capitalista. Mientras tanto, los OMV chupan rueda.
SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA