Menudo revuelo se ha organizado con la toxina botulínica. El Consejo General de Dentistas ha levantado la voz para denunciar la nueva línea de negocio que algunos dentistas han abierto inyectando botox en los labios para mejorar o hacer desaparecer la sonrisa gingival.
Y el mensaje no parece haber llegado alto y claro, que ahora los pacientes llegan a la consulta de medicina estética y preguntan, ¿qué pasa con el botox que dicen que puede provocar hasta la muerte? Ante estas dudas, la directora de comunicación de la Clínica Menorca, Alicia Navarro, aclara cuáles son las verdades y las mentiras de la utilización de la toxina botulínica en medicina estética.
¿Quien puede y dónde se puede utilizar el botox?
Los odontólogos, si no son médicos, no pueden emplear el botox, y mucho menos en el tercio inferior del rostro, donde todavía no está autorizada su utilización. Cuando se habla del Botox se tiende a crear cierta alarma sobre su seguridad para el organismo, cuando la seguridad del botox está avalada más de 20 años de experiencia en otras áreas de la medicina como neurología para el tratamiento de espasticidad, parálisis o asetrías faciales; o en oftalmología para tratar el estrabismo, donde precisamente se descubrió su uso estético gracias a un efecto secundario inesperado: paralizaba también los músculos de la frente, evitando así la formación de arrugas.
El tratamiento de Botox o Vistabel, como se denomina a su uso en estética, ha de realizarse en centros autorizados para ello y los pacientes deben asegurarse de estar en manos de profesionales expertos y capacitados para realizar este tipo de terapias. En Clínica Menorca es aplicado únicamente médicos especialistas y sólo empleamos Vistabel, la única toxina botulínica de tipo A en el mercado español con aprobación para uso estético, ya que reúne todas las condiciones de seguridad y eficacia.
Uso autorizado de Vistabel
El doctor Ángel Martín Hernández, cirujano estético y director médico de la Clínica Menorca explica que el Vistabel solo puede utilizarse en el tercio superior de la cara para elinar o atenuar temalmente las líneas de expresión situadas en el entrecejo, la región central de la frente y las patas de gallo. Su aplicación es muy sencilla, a través de pequeñas inyecciones se introduce el producto en la zona a tratar. No es necesario el uso de anestesia, aunque para que el paciente note menos esos pequeños pinchazos en Clínica Menorca realizamos el tratamiento anestesiando la zona con frío local".
¿Tiene efectos secundarios?
El centaje de efectos adversos debidos a la inyección de botox son de carácter leve y temal, y poco comunes. Existen estudios que dicen que hasta el 80% de los pacientes nunca experentaron ningún efecto adverso, y los que lo hicieron, fueron debidos al propio proceso de la inyección (rojeces o pequeños hematomas que en pocos días desaparecen).
Con Botox/Vistabel es posible usar un número elevado de unidades con la seguridad de que no generará acontecientos adversos debido a su elevado margen terapéutico. En neurología las cantidades de producto utilizadas son muy altas, sin que ello suponga la pérdida del margen de seguridad. Por ejemplo, hay otros fármacos que creemos son inofensivos a priori y sin embargo, el aumento de su dosis eficaz podría desencadenar incluso la muerte: aumentar en dos veces la dosis en un fármaco para el corazón o tres veces en la insulina alcanzarían la dosis tóxica. En el caso de la toxina botulínica habría que aumentarla en 50 veces para rebasar los márgenes de seguridad.
Desde que se ha descubierto su uso cosmético, la toxina botulínica se ha convertido en una de las armas antiedad de mayor éxito en la medicina estética. Publicaba Yo dona en su número 160 de mayo de 2008 que en EEUU se consume más Botox que aspirinas. Aunque en España no hemos llegado a esos extremos, el gasto medio en inyecciones rejuvenecedoras crece sin parar. Los nombres de mujeres conocidas que recurren a ellas componen una lista interminable.