La reunión ZP con los bancos en La Moncloa ha sido una sple foto, cuando lo que le tocaba a los financieros era "retratarse" con hechos. Culpas a repartir. La gente no es idiota, ya sabe que los últos gobiernos no planificaron nada, y dejaron hacer a una economía basada en el ladrillo, construyendo tantos pisos como el resto de Europa junta. Y los bancos financiaron la fiesta hasta el 2007.
El mismo ministro Miguel Sebastián se preguntaba ayer si es que no quedaba nadie solvente en España. Hasta hace un año, teníamos dos millones de pymes, 5.000 empresas medianagrandes y varios millones de hogares solventes a los que se daba crédito. ¿Han dejado de serlo todos? Y si no lo eran, ¿Por qué se les daba con tanta alegría préstamos e hipotecas? Que no se quejen ahora de los pagos, y que hubieran hecho sus deberes para medir el riesgo, que hace quince años pedían garantías hasta para comprar un coche. Pero el préstamo se daba, y se devolvía. No como ahora, que tienen a la economía paralizada con una cadena de pagos provocada, en la mayoría de los casos, falta de crédito.
La banca asegura que hizo su papel, y ahora le hecha el muerto al Gobierno. Dicen que sabía lo que pasaba. El ladrillo era una trampa que traía emigración en avalancha a un país con sus pies económicos de barro. Había que desinflar la burbuja y no lo hizo. Esto tenía que estallar con o sin crisis de las subpre. ¿Dónde estaba el modelo de país moderno y eficiente? ¿Y qué los bancos seguían manteniendo un gigante con pies de barro?
Los bancos siguen repartiendo dividendos con cargo a 2008, después de recibir avales gigantes del Estado. Y guardan su dinero para devolver los millones que pidieron al exterior para financiar al ladrillo, y para las insolvencias que aflorarán. Piensa en su balance y en los agujeros que vienen. A lo mejor hay que inventar otra banca y otro país. Borrón y cuenta nueva. Y alguien con autoridad, y otros Pactos de La Moncloa. Con este tinglado montado, ZP no saca, si solo, el país adelante.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA
