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La punidad ha sido señalada varias veces como uno de los principales problemas para la libertad de expresión en Colombia. Hoy, en Casa América de Madrid, el ministro de Relaciones Exteriores del país latinoamericano, Jae Bermúdez Merizalde, ha reconocido que ésta sigue siendo una de las ramas pendientes en materia de Derechos Humanos.
Jae Bermúdez Merizalde ha analizado los planteamientos estratégicos de la política exterior colombiana, en el marco de Tribuna Iberoamericana, un foro organizado Casa América y la Agencia Efe. Dentro de esas estrategias destacan tres líneas de actuación básicas: incentivar las inversiones y el comercio exteriores, luchar contra las drogas y el terrorismo, fomentar el respeto a los Derechos Humanos e incrementar la tancia de Colombia en la cooperación internacional.
En su intervención, Bermúdez Merizalde ha destacado la tancia de la política de defensa de los Derechos Humanos, una línea con la que, según el Ministro de Relaciones Exteriores, el gobierno de Álvaro Uribe mantiene un ‘compromiso serio'. Sin embargo, la ‘punidad en esta materia es uno de los principales problemas' del país.
Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Reteros sin Fronteras o la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) han sostenido en numerosas ocasiones que la punidad de la que gozan muchos de los crímenes contra los periodistas en Colombia es una de las principales amenazas para la libertad de expresión en el país. Desde este tipo de asociaciones se han hecho varios llamamientos para que desde el Gobierno colombiano se promueva el enjuiciamiento de los autores de las agresiones contra la prensa.
Con todo, el canciller ha puntualizado que ‘la justicia es un poder independiente', aunque desde el Ejecutivo se trata de fortalecer la ‘institucionalidad judicial a través de tantes inversiones económicas', para asegurar la independencia de los miembros de los tribunales.
Asismo, el Ministro de Relaciones Exteriores colombiano ha destacado como ‘algunos medios de comunicación presentan una agen de Colombia de hace varios años'. ‘Hay que ajustar esa agen a la realidad añade ya que el país ha mejorado mucho en los últos años'.
Dentro de la política exterior, el fomento de las inversiones extranjeras cobra una especial tancia en el caso colombiano, ya que, tal y como ha explicado Bermúdez Merizalde. Además del pacto en la economía del país, la presencia de empresas extranjeras también influyen a nivel político, ya que al crear puestos de trabajo representan una potencial ‘alternativa para aquellas personas que deciden dejar las armas'.
Precisamente la reintegración de los ex guerrilleros y ex paramilitares ha sido señalada el ministro como uno de los ‘grandes retos para Colombia'. El gobierno debe buscar ‘alternativas para la paz' y la administración de Uribe se ha comprometido a ofrecer otunidades a los guerrilleros ‘siempre que éstos se desmovilicen', concluyó.
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