Esta mañana se ha presentado el informe ‘Ataques contra la Prensa 2008' del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) de Nueva York. Entre los resultados más destacados está la cifra de periodistas asesinados, un total de 41. Es el prer año que el número de muertes disminuye desde el 11S, y se debe a que la seguridad en Irak ha aumentado, pese a que sigue siendo el país más letal para la prensa.
Borja Bergareche, consultor europeo del CPJ y redactor jefe de Internacional de ABC, ha sido el encargado de exponer los resultados de este informe en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Ha explicado que estas 41 muertes están directamente relacionadas con el ejercicio del periodismo de las víctas. Además, queda confirmar si otras 22 muertes contabilizadas tienen también que ver con el ejercicio de la profesión.
Pese a que la cifra de asesinatos a periodistas sigue siendo elevada, este es el prer año que se experenta una bajada con respecto al año anterior desde 2001. En 2007 la cifra ascendía a 66. Uno de los motivos los que ha habido este descenso es que ha aumentado la seguridad en Irak, país que sigue siendo el más mortal para la prensa. Este año se han registrado 11 muertes en Irak. Desde la invasión norteamericana en Irak en marzo de 2003, 136 periodistas y 51 trabajadores de los medios han sido asesinados hacer su trabajo. Pero Irak no es el único foco de violencia para la prensa, también lo son Pakistán, India, Sri Lanka y Afganistán.
En lo que llevamos de 2009 ya hay 5 periodistas asesinados: el cámara Basil Ibrah Faraj, en Gaza; el retero Ando Ratovonirina, en Madagascar; la periodista de Novaya Gazeta, Anastasiya Baburova, en Rusia; el periodista Hassan Mayow Hassan y el director de un medio Said Tahlil Ahmed y el editor Lasantha Wickramatunga en Somalia. Estas muertes están directamente relacionadas con el ejercicio de su profesión, además, hay otras cuatro muertes pendientes de confirmar.
El caso de Rusia es especialmente significativo. Borja Bergareche ha manifestado que el CPJ le ha pedido al gobierno ruso que ponga fin a la punidad del asesinato a periodistas en Rusia. La Unión Europea también debe seguir insistiendo en este punto. Desde el año 2000, momento en el que Putin llegó al gobierno, se han registrado 20 asesinatos a periodistas. Significativo es también el caso del diario Novaya Gazeta, que acumula ya cuatro periodistas asesinados.
Pero el asesinato no es la única forma de represión ejercida a la prensa, las cifras de periodistas encarcelados ejercer la ‘libertad de prensa' son alarmantes. 125 periodistas han sido encarcelados en 2008. La cifra ha ido aumentando progresivamente. En el año 2000 había en torno a 80 periodistas encarcelados y el año pasado 123. Los países con más periodistas presos son China (28), Cuba (21), Birmania (14) y Eritea (13).
El caso de China es paradigmático para algunos países asiáticos como Vietnam, Birmania, Tailandia y Malasia, que están tando su modo de controlar la prensa. China ha demostrado que aunque el mundo esté mirando puede seguir ejerciendo su control, resalta Borja Bergareche del informe. Ejemplo de ello ha sido cómo han tratado de esconder al mundo la revuelta del Tíbet, cómo durante las Olpiadas han puesto sus normas a la prensa internacional, y cómo han escondido el escándalo de la leche contaminada, que no llegó a nuestros oídos hasta mucho después de su inicio, y cómo una empresa como Google se ve obligada a filtrar información para operar en China.
Pero China no es el único país censor, Cuba es otro ejemplo escandaloso en cuanto a represión a periodistas se refiere. Alejandro González, uno de los periodistas cubanos vícta de la pravera negra de Cuba, operación policial llevada a cabo el 18 de marzo de 2003 y que supuso la encarcelación de 75 periodistas independientes, ha estado esta mañana en la APM. Es uno de los ‘privilegiados' que pudo dejar la cárcel y venir a España como disidente. Él nos ha hecho ver la gravedad de le situación en Cuba, donde aún hay 21 periodistas encarcelados. Y nos ha recordado que en aquella pravera negra las penas puestas a los periodistas iban desde los 6 años de cárcel hasta la pena de muerte.
Pero los Estados de derecho tampoco se libran de ser juzgados, pese a que no forman parte del informe. Bergareche ha recordado que el juez Garzón procesó a un periodista de Al Yazira (medio que se encontraba en la APM cubriendo la presentación) y que en Estados Unidos se pretendía obligar a una periodista del New York Tes a revelar sus fuentes. Queda mucho hacer en la defensa de la libertad de la profesión.
Seguiremos informando…