Esperanza Aguirre ha decidido cortar lo sano. Y es que ayer la Comunidad de Madrid se convertía en un nido de confusiones ocasionadas las consecuencias que está teniendo la trama de corrupción levantada el pasado vies Garzón. Tras la las retracciones del alcalde de Boadilla, quien finalmente dejará su cargo hoy mismo, la presidenta compadecía ante los medios para anunciar la disión de Alberto López Viejo, hasta ayer, consejero de Detes del Gobierno regional y del ex alcalde Majadahonda Guillermo Ortega, gerente del Mercado de Puerto de Toledo.
Prero fue el alcalde de Boadilla, quien tras haber aceptado su disión en un prer momento y retractarse en un segundo, no le quedó más alternativa que ditir debido a la posición de Granados. El consejero convocaba a las 19.00 horas de la tarde de ayer a todos los concejales del ayuntamiento del municipio en Génova donde aseguraba que el alcalde ditirá hoy. Éste aceptó, no sin antes pedir que a cambio haga lo propio el número dos de la lista, María Jesús Díaz.
Al poco tiempo, la presidenta regional compadecía ayer ante los medios sobre las 19.20 y anunciaba el cese del que fuera consejero de Detes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo. Según explicó Aguirre, había aceptado la disión del consejero para que ‘los que están intentando desprestigiar al PP no puedan mezclar las cosas'.
López viejo es uno de los principales plicados en la trama de corrupción política y tráfico de influencias vinculadas al PP que fue desmantelada el pasado vies el Juez Baltasar Garzón. No obstante, Aguirre exculpó a López Viejo afirmando desconocer las razones que tenía para ditir. No obstante, según la investigación de Garzón, el que fuera consejero de detes troceó contratos de la Comunidad de Madrid para adjudicárselos supuestamente a Down Town Consulting, una de las empresas vinculadas al Francisco Correa, principal cabecilla de la trama.
Del mismo modo, Aguirre anunciaba el cese de Guillermo Ortega ex alcalde de Majadahonda y hasta ayer gerente del Mercado Puerta de Toledo. En este caso, y al contrario de lo que hizo con el prero, la presidenta evitó ‘poner su mano en el fuego'. No siendo de extrañar teniendo en cuenta que la salida de Ortega de la alcaldía de Majadahonda ya estuvo manchada con la trama que ahora investiga Garzón.
Y es que la propia salida de Ortega de la Alcaldía de Majadahonda hace cuatro años, esgriendo ‘motivos personales', ya estuvo relacionada con la trama que ahora investiga Garzón, debido a que el ex alcalde, con el apoyo de dos de sus concejales, quiso adjudicar dos parcelas a una empresa de Correa un precio menor del tasado.
Durante su comparecencia la presidenta quiso agradecer a Alberto López viejo su generosidad al ditir para que los que están pulsando la campaña de desprestigio contra el PP no puedan relacionar la investigación con la actividad de la Comunidad de Madrid, a lo que añadía que López Viejo no había realizado ningún acto ilegal ni irregular. Según explicó, las competencias de éste se litaban a organizar los actos de la comunidad: ‘poner sillas y luces' sólo que algunos de los contratos han ido a parar a empresas que son las que están investigando debido a la confianza que esas empresas daban a los técnicos de López Viejo'.
Asismo, esta misma noche, Garzón detenía en Valencia a otra de las personas relacionadas con esta trama de corrupción. Se trata de Álvaro Pérez Alonso, responsable de Orange Market en Valencia, una agencia que el pasado vies fue investigada para buscar documentación sobre contratos suscritos esta empresa (perteneciente al principal putado: Francisco Correa) con la Agencia Valenciana del Turismo de la Generalitat valenciana. El detenido aparece relacionado con el negocio urbanístico.
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