Alrededor de un 10 ciento de los pacientes reumáticos sufre otras patologías graves como consecuencia de la enfermedad que padece, según se refleja en varios estudios.
Según el jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Javier Ballina, afirma que las enfermedades pueden afectar al aparato locomotor y algunas de ellas pueden también producir lesiones en órganos internos como el corazón, el riñón o los pulmones.
En este sentido, señala que ‘cada enfermedad reumática es diferente, lo que las complicaciones asociadas serán unas u otras'. Por ejemplo, en el caso de la artritis reumatoide son más comunes las enfermedades cardiovasculares mientras que el lupus afecta principalmente al sistema renal.
Las enfermedades derivadas de estas patologías se pueden prevenir y la mejor medida es realizar un seguiento continuado de cada paciente y el tratamiento precoz de las mismas. Por este motivo, una de las principales reivindicaciones de la Confederación Española de Pacientes Reumáticos se centra en la necesidad de favorecer una terapia integral de estas enfermedades y así prevenir las posibles complicaciones que puedan surgir.
Según la vicepresidenta de CONFEPAR, Carmen Sánchez, el progreso de estas enfermedades conlleva ‘un deterioro físico irreversible del paciente e tantes alteraciones en su vida emocional y social' en las que un tratamiento integral y multidisciplinar podría minizar en muchos casos tanto el dolor como las incapacidades.
