El otro día coincidí con un alto cargo del PP madrileño que me confesó no entender la trama de espionaje a lo Agatha Christie que se está montando en Madrid. Me quedé más tranquila. Al menos, no soy la única.
Tres millones de parados y subiendo, índice de delincuencia, tres cuartos de lo mismo. Gran parte de la sociedad no llega a fin de mes y la clase política sigue derrochando y a otro rollo. El PSOE no hace nada y el PP bastante tiene con lo suyo. ¿Pero qué pasa en este país? ¿Sabéis qué EEUU saldrá mucho antes de la crisis que nosotros? No sólo que sea la nación más poderosa de la tierra, sino que es poderosa debido a su unión. Una política de Estado y no 17 políticas independientes. Da igual que seas de Kansas, de Texas o de Florida, eres americano. Da igual que las leyes varíen de un estado a otro, todos se sienten americanos, y orgullosos de serlo.
En vista del poco interés que se toma la clase política dar soluciones, no acabo de decantarme ningún partido. De hecho, he descubierto que soy progresista parcial. Vamos, como Bono, de izquierdas y católico, pero en otra variante.
Según George Lakoff, uno de los asesores de la campaña de PSOE para las elecciones de marzo de 2008, casi todos somos biconceptuales, políticamente hablando. Uno puede ser progre y tener algún pensamiento conservador y viceversa. Por eso sería mejor votar personas que partidos políticos. Las listas abiertas permitirían elegir a líderes de verdad, capaces de enfrentarse a situaciones como la actual crisis. Hace falta un Felipe con chaqueta de pana, aunque en versión siglo XXI, que levante a la sociedad. Ahora es el momento. Estamos atravesando una crisis, pero la crisis nos obliga a pensar, tanto produce análisis y reflexión. Y de este análisis debe salir la solución. Es la sociedad la que tiene la respuesta y el poder para revolucionar el modelo que hasta ahora conocemos.
Hace falta una especie de 'mesías', aunque no en sentido religioso. Alguien que devuelva la esperanza. ¿Aparecerá? Tal como está el panorama, debería darse un poquito de prisa…
