Unas 200.00 personas con queratocono

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El queratocono, enfermedad ocular que consiste en una deformación progresiva de la cóa, afecta a 5 personas de cada 1.000 en España, según ha afirmado el optometrista César Villa en el marco de la celebración de las V Jornadas de Actualización en superficie ocular y lentes de contacto.  

Así, alrededor de 230.000 personas padecen esta patología en España, que consiste en una deformación progresiva de la cóa. Según este experto, en los casos más graves, cabe la posibilidad de que la patología derive hacia un deterioro visual que puede conducir a la necesidad de un transplante de la cóa.

Los síntomas del queratocono suelen presentarse en la pubertad y se caracterizan la pérdida progresiva de la visión asociada a miopía y astigmatismo. Aunque generalmente el avance de esta patología es lento, cuanto más joven es el paciente y más precoz es su inicio, más rápido es el progreso. Por este motivo Villa recalcó la tancia de la detección precoz, la cual es posible 'gracias a los instrumentos de diagnóstico existentes'.

En cuanto al tratamiento, este experto explicó que, debido a su carácter progresivo, la cirugía refractiva está ‘totalmente contraindicada' en estos pacientes lo que hasta ahora la única solución pasaba el transplante de cóa. Sin embargo, las ultas novedades en el tratamiento farmacológico y con lentes de contacto permiten ‘ralentizar la evolución del esta enfermedad'.

Los avances en los materiales han permitido que en la actualidad los afectados dispongan de unas lentes rígidas permeables al gas que pueden corregir el astigmatismo irregular provocado el queratocono que contrastan con las pequeñas lentes de hace unos años que provocaban en muchos pacientes una interacción tante del párpado y el borde de la lente,.

Además, si el paciente no se adapta a estas lentes pude optar los denominados ‘anillos intraestromales', que se insertan en el estroma de la cóa y la regularizan reduciendo el astigmatismo de esta patología. Otra novedosa técnica es ‘crosslinking', consistente en la aplicación de gotas de riboflavina y la posterior exposición a un tipo de luz ultravioleta. El punto más positivo de esta técnica es su capacidad para frenar la evolución del queratacono.

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