Cada día mueren en España 49 personas a causa de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), íntamente ligada con el consumo del tabaco, y es en gran medida la causante del colapso de los servicios de urgencia, sobre todo en invierno y en momentos de mayor auge de la gripe, según afirmó el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Julio Ancochea, durante la presentación de una guía dirigida a los periodistas sobre esta patología.
En este sentido, el doctor advirtió que la EPOC tiene una prevalencia del 15,1 ciento en los hombres y del 5,7 ciento en las mujeres aunque seguirá en aumento entre las féminas debido a su posterior incoración al consumo del tabaco. De este modo, el 20 ciento de las personas fumadoras padecerán esta patología en el futuro, que ya es la prera causa de muerte evitable en España.
Las posibilidades de padecer esta enfermedad no sólo están relacionadas con el consumo de tabaco, ya que entre personas no fumadoras sufren EPOC el 7,6 y el 5,5 ciento de los hombres y las mujeres respectivamente. Sin embargo, este centaje aumenta al 39,9 ciento de los hombres y 15,4 ciento de las mujeres que consumen más de 30 paquetes al año.
Sin embargo, a pesar de estas abultada cifras, el 73,1 ciento de los pacientes no están diagnosticados debido, según Ancochea, a que la enfermedad está caracterizada un largo periodo asintomático, la adaptación del enfermo a la situación y que los preros indicios que presenta ‘no suponen un gran problema para la vida diaria' del paciente lo que decide no acudir al médico.
Asismo destacó la infrautilización de la espirometría en los centros de salud de toda España, debido, en muchas ocasiones, a la falta de conociento de los profesionales sanitarios para utilizarlo correctamente, lo que se descarta esta sencilla y eficaz técnica para prevenir la enfermedad. Según un estudio presentado este doctor y realizado a médicos de Atención Praria, el 35 ciento de los encuestados no utilizaba este aparato falta de formación, el 21 ciento falta de personal cualificado y el 20 ciento falta de tiempo.
Como consecuencia de este mal diagnóstico, se retrasa la intervención sobre los factores de riesgo, lo que la enfermedad puede llegar a convertirse en irreversible. Una vez llegado a este punto, el tratamiento se aplica para intentar mejorar la calidad de vida, evitar las recaídas o alargar la supervivencia. También provoca un aumento de los costes y colapsa en gran medida los servicios de urgencia especialmente durante el invierno y coincidiendo con los brotes de gripe.
El coste anual de esta patología se sitúa en 3.000 millones de euros, de los que el 84 ciento corresponden a los ingresos hospitalarios, muchos de los cuales se podrían evitar si se diagnosticase de manera precoz. Este gasto supone, según Ancochea, un 2 ciento del presupuesto de la sanidad pública española.
Por su parte, el paciente y miembro de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermos Respiratorios (FENAER), Jesús Gutiérrez Gonzalo, apuntó, con gran optismo, que su vida apenas había cambiado desde que le detectaron la enfermedad, aunque ahora tenga que permanecer 16 horas diarias conectado a una máquina de oxígeno. Después de fumar durante años tres cajetillas diarias, ahora recomienda fervientemente a todas las personas con las que habla que abandonen cuanto antes el cigarrillo para evitar acabar como él. ‘Yo estoy aquí haber fumado tanto', apuntó.
Gutiérrez hizo autocrítica y confesó que la mayoría de las recaídas de los pacientes se producen que cuando se sienten bien abandonan el tratamiento sin consultar a su médico. Además, afirmó que un alto centaje de los enfermos no saben utilizar los broncodilatadores, lo que pidió tanto a los médicos como a los farmacéuticos que enseñen a sus pacientes a usarlo que ellos evitan preguntar muchas veces ‘ vergüenza'.