Cuatro estrena 21 Días sin comer, un programa en el que la periodista Samanta Villar hará un ayuno de tres semanas para mostrar como se sienten las personas que padecen anorexia nerviosa, bulia y otros trastornos alentarios. La directora de la Fundación IMA (Imagen y Autoesta), Marta Volta, recuerda que ‘existen una serie de factores psicológicos que predisponen a una persona a padecer anorexia nerviosa o bulia y que no basta con hacer un ayuno puntual’.
‘La emisión de este tipo de programas lejos de prevenir pueden llegar a fomentar comtamientos que deriven en trastornos de la alentación’ recuerda Marta Volta, ‘el objetivo de este programa es crear espectáculo, no puede sensibilizar ni prevenir’ y eso algo que ya han demostrado un grupo de especialistas de la AETCA (Asociación para el Estudios de la Conducta Alentaria) que tal y como recuerda Volta ‘hablar directamente de la enfermedad no ayuda’.
Por otra parte, Volta ha recordado que existen vacunas psicológicas que sí ayudan a la prevención de los trastornos alentarios. El prero de los factores psicológicos para prevenir es el criticismo, tener un espíritu crítico hacia uno mismo. El segundo, la aceptación de la diversidad de la agen coral, ya que a lo largo de nuestra vida la agen cambia constantemente. En tercer lugar la autoesta y generar un entorno social y familiar que la fomente. Por últo la prevalencia de correctos hábitos alentarios son una garantía para prevenir estas enfermedades.
Juana Martín, presidenta de la asociación ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulia) ha contado a prsalud respecto del programa ‘no sé qué pretenden averiguar ni cual es el fin del experento’ lo que sí ha podido asegurar es que su actuación ‘puede no presentar efectos en su salud de inmediato, pero sí pueden aparecer a posteriori’.
Pero para su experiencia, Samanta cuenta con muchas ventajas con respecto a las personas que sufren Anorexia Nerviosa o Bulia ya que estará bajo el control riguroso de los médicos de la Unidad de TCA (Trastornos de la Conducta Alentaria) de un hospital madrileño y al aparecer los preros síntomas de un trastorno que podría derivar en grave, la doctora que le asistirá le recomendará que abandone su experiencia. ‘El factor psicológico es el más tante’ recuerda Volta, ‘si la periodista no tiene una predisposición biológica, una baja autoesta o splemente insatisfacción hacia su propio cuerpo, no va a padecer ningún tipo de trastorno en la conducta alentaria’.
‘Exponer la sintomatología en televisión es dar ideas a las personas propensas a padecer trastornos de la conducta alentaria’ insiste Marta Volta, un ejemplo son las páginas Web que anan y aconsejan a los más jóvenes técnicas para promover y disular la anorexia y la bulia. Por otra parte, según la presidenta de ADANER ‘estas páginas se cierran pero vuelven a abrir otras eso, en el Consejo de seguridad del Pacto Social se va a llevar una propuesta al Consejo Europeo para que la publicación de estas páginas se tipifiquen como un delito’.
El programa irá cargado de buenas intenciones, de ejemplos varios de personas que realmente sufren trastornos alentarios, de historias reales. Lo que no podremos descubrir hasta su emisión será si el tratamiento de la información es el adecuado y se ponen a disposición de los espectadores los mecanismos de prevención, o si el contrario se convierte en un escaparate de síntomas y técnicas para aquellas personas con mayor predisposición a padecer cualquiera de estas enfermedades.