La crisis económica ha puesto a la defensiva a las empresas justo a un año de haberse aprobado los Convenios contra la discrinación salarial de la mujer. Estos son los datos: en la Unión Europea la mujer cobra una media de un 17,4 ciento menos que el hombre a igualdad de puesto y titulación. En España esta diferencia se eleva a una media del 31,7 ciento, según datos del Ministerio de Igualdad. Si nos referos a sectores, es el ámbito doméstico y de servicios de menor rango, donde la ocupación femenina es mayor. Y aún distan mucho las empresas de incorar en puestos directivos a mujeres en igual número que hombres. Al analizar los Consejos de Administración, ya la presencia femenina es casi perceptible. Aunque el número de mujeres universitarias supera ya al de hombres y muy poco a poco la mujer va escalando al rango directivo, eso sí, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, "con más esfuerzo que los hombres y doblando en mérito a los mismos". Para Cecilia Castaño, catedrática de Economía Aplicada de la Complutense, experta en la materia, "la crisis ha puesto en evidencia el fracaso de una forma caduca de gestionar las empresas, basada en el beneficio a corto, las desprocionadas remuneraciones a los directivos (hombres en su inmensa mayoría) y la ley del silencio ante la cúpula directiva". Una nueva forma de gestionar basada en el equipo, la transparencia y los resultados, en empresas generalmente dirigidas mujeres, según el Ministerio de Igualdad, "genera mejor ambiente, mayor conciliación, más motivación y finalmente, mejores resultados a corto, medio y largo plazo". Con estos datos coincide el comisario europeo de Igualdad de Otunidades, Vladir Spidla, quien ante el Día Internacional de la Mujer, este ocho de marzo, ha declarado que "ahora más que nunca hay que luchar contra la discrinación salarial, las empresas deben evitar ponerse a la defensiva y atar el talento de la mujer, esencial para afrontar la crisis". El Presidente Obama, pocas semanas después de su elección, dictó una ley para poner fin a la discrinación salarial, en función del sexo, que también afecta a las mujeres norteamericanas. En cuanto a los universitarios, los estudios de la Complutense señalan que a igual número de titulados, e idéntica cualificación, los hombres que consiguen puestos directivos dobla al número de mujeres. Y cuanto más alto es el cargo, más se abre la brecha entre hombres y mujeres. En la banda salarial de los que cobran entre 2.000 y 2.400 euros mes, el número de hombres, recién contratados, es decir de los que aún no se ha evaluado sus méritos, dobla al de mujeres. Así podríamos seguir extrayendo datos 'ad infinitum'. Conclusión ante la efemérides del Día de la Mujer: la discrinación salarial se aviva con la crisis y los escasos avances conseguidos en estos años se lentifican.
Concha Minguela
Directora de Gente en Madrid