Los ingresos de las dos líneas de negocio que Orange tiene en España han aumentado en 2008. Lo más llamativo es que es la única de las tres grandes operadoras que ha crecido en el negocio móvil español durante 2008, aunque solo ha sido un 0,4%. La unidad del negocio fijo de Orange se ha comtado mejor, aumentando su facturación en un 4,3% sobre el año anterior. El negocio de ADSL es el que ha tenido un mayor creciento, aumentando en un 14,6% gracias a los servicios de Voz IP y televisión ADSL. El creciento de dos dígitos es debido a que Orange ha entrado casi de nuevas en el negocio. En junio de 2007 compró Ya.com, la operadora de Deutsche Telekom que solo ofrecía acceso ADSL. Orange ha apostado fuerte su nuevo mercado durante 2008, con una oferta de triple play, o sea un paquete con ADSL, televisión y voz a unos precios extraordinariamente competitivos, aunque los analistas afirman que de forma poco rentable.
Es verdad que los resultados de Orange son buenos en tiempos de crisis y para un mercado tan ralentizado como el español, pero no para tirar cohetes. Aunque el Consejero Delegado de Orange en España, Jean Marc Vignolles, dijo ayer estar satisfecho con ellos, y resistir ante la crisis centrarse en lanzar productos que facilitan el ahorro de sus clientes. España es el cuarto mercado en volumen de France Telecom, tras Francia, Gran Bretaña y Polonia. El operador francés ha puntualizado, en su presentación de resultados de 2008, que el creciento ha sido debido, fundamentalmente, a los mercados francés y británico. Llamativos han sido sus resultados en Gran Bretaña, con un comtamiento mejor que el tenido Vodafone, aunque peor que el de O2, filial de Telefónica.
En la presentación del ejercicio, France Telecom expuso su estrategia para 2009. Por enca de todo quiere mantener el flujo de caja y asegurar el dividendo del accionista. Luego ha dicho que hará lo posible para mantener el CAPEX, o sea las inversiones. Nada nuevo bajo el sol. Realiza el mismo comtamiento defensivo que el resto de los operadores europeos de telecomunicaciones ante la crisis. Mantener ingresos con ofertas muy competitivas y cuidar al accionista, y si sobra invertir en nuevas redes para competir de lleno cuando vuelva la bonanza. Ninguno quiere endeudarse, y todos están felices de estar en uno de los sectores que mejor se defiende que sus clientes no les dejan deudas.
SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA