El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, se paga sus trajes, lo dijo ayer en un foro en Madrid ante cerca de mil personas. A partir de hoy, todos estamos mucho más tranquilos, a un presidente de comunidad autónoma no se le puede comprar regalándole trajes, ni valor de 100.000 euros, es un precio muy barato para ser creíble. Se le preguntó sobre las diligencias abiertas al juez Garzón parte del Consejo del Poder Judicial, recibir 200.000 dólares un curso en Nueva York durante su año de excedencia como juez, y haber cobrado sueldo de funcionario, ocultando todo a sus superiores. Camps, muy elegante, dijo no tener opinión sobre el juez que le puta el soborno del sastre, y remitió la pregunta al Poder Judicial. La pregunta la realizó el director de ABC, Ángel Expósito, con la aclaración de lamentar realizarla, no sé qué. Añadió que el acto era un foro organizado ABC hace muchos meses, y no el PP para luciento y baño de masas de Camps, que era lo que parecía.
Ocurría el evento en el Casino de Madrid, mientras un numeroso grupo de trabajadores de ABC insultaba a grito pelado a los directivos del diario, que comían dentro opíparamente. El cabreo de los trabajadores es que van a despedir a 230 compañeros en un ERE, ya en marcha en el diario.
El acto del Casino se celebraba con la presencia de la plana mayor del PP, y mucha gente venida de Valencia, dando apoyo y calor al levantino. Todo un síntoma de cómo ha escocido en el PP que uno de su barones pueda ser coado el juez Garzón, ahora a su vez coado sus superiores. El Casino de Madrid parecía ayer una plaza de toros llena de aficionados en homenaje a un torero atacado injustamente. Camps está acusado Garzón de haber recibido sobornos en especie para hacer concesiones y contratos. El presidente valenciano aludió en su discurso, sólo dos veces, al asunto, y dijo "estar muy tranquilo", muy apoyado y querido. Aseguró que "nadie ha demostrado ninguna irregularidad en las 3.000 adjudicaciones que hace La Generalitat cada año".
PD) En la comida estaba la presidenta de la FAPE, Magis Iglesias. Le pregunté qué se puede hacer ante los problemas profesionales, además de seguir contando los periodistas despedidos. Su respuesta fue que "no tenemos medios ni dinero para afrontar la crisis de empleo, poco podemos hacer". Su artillería se reduce a una secretaria y a los compañeros de la ejecutiva de la FAPE. Su opinión es que pocos y divididos, los periodistas tenemos poco que hacer. Muy alentador todo. Todavía no sé a que esperamos para organizarnos como los sindicatos de periodistas suecos o italianos, que defienden la dignidad de la profesión y el empleo con uñas y dientes.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTAS
