Los boticarios zaragozanos, homenajeados

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La Coordinadora de Proyectos Sociales para Mayores (Fundamas), que aglutina a más de 50.000 adheridos, ha distinguido a la profesión farmacéutica ‘ la atención a los pacientes y su desinteresado asesoramiento y consejo para aumentar la eficacia de los medicamentos prescritos'. El homenaje se ha llevado a cabo el martes, 10 de marzo, en el Salón de Actos del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Juan Carlos Geno recibió de manos del reverendo Ramón Zapater y del doctor Fernando Tormo la medalla, en nombre de todos los farmacéuticos de la provincia.

Asismo, la presidenta de la Junta Municipal del Distrito Centro, Carmen Galindo, fue la encargada de entregar la medalla de la Hermandad de Santa Ana y San Joaquín santos patrones de las personas mayores a Doña Enriqueta Castejón, al frente de su oficina de farmacia en Zaragoza desde el año 1953.

La misma medalla recibió el farmacéutico Jesús Muniesa, que ha ejercido como farmacéutico en el municipio zaragozano de Lécera durante más de 40 años. Recogió el galardón su sobrino José Antonio Alfonso Muniesa. Ambos farmacéuticos recibieron estas medallas en  reconociento de la ‘dilatada trayectoria de los profesionales jubilados tanto del medio urbano como rural'. Por últo, también fue distinguida con una placa la farmacéutica de Zaragoza, Benedicta Marquina, ‘ sus eficientes atenciones profesionales'.

Asistieron al acto, el presidente de Fundamas, José  Albir, el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López y el presidente de la Real Academia de Medicina, Fernando Solsona, entre otros.

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