LA SALUD

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La salud de un estado de derecho pasa que sus ciudadanos vivan en paz, en armonía, con un empleo digno y con cierta libertad. Zetapé, que no asistió a esa lección cuando en Barrio Sésamo distinguían entre ser pobre o rico, se enfada con Solbes al que le hace jurar en arameo, "no nos moverán" pero sin música y escucha atento mirando al televisor, qué dice el gallego que lento, pero seguro, deambula el plató como si de su medio se tratara. Sin preámbulos, Milá, el gran hermano, apenas dejó que Mariano se hiciera con las miradas inotunas de los españolitos de a pie. En el entorno, la fragilidad de los problemas cotidianos, ora el aborto, el paro, la crisis, la hipoteca, y no faltaron preguntas directas, Don Mariano ¿qué haría usted si…?

En el ruedo, los toros, a punto de salir, miraban los andares del galeguiño saleroso. Una de cal y otra de arena para Zetapé con un gesto, algo más que amable para todos y una esmerada educación que bien podría haber cuidado el respetable.

España, camisa vieja de mi esperanza, no fue otra que la de sujetos que hablaban con las manos en los bolsillos, entre risas y risotadas, con el colmillo retorcido y el gesto chulesco de quien se cree tener toda la razón aunque ésta no lleve datos. El comienzo de las rondas de preguntas no fueron otras que aquellas que suena del pueblo más dolido, el andaluz. Deje sevillano, deje onubense entre des y diretes, con el cántico espléndido de quienes se sienten incómodos ante el resto de España. Luego vinieron otros lugares, otras localidades acaso desconocidas; Ejea de los Caballeros o Martos, pero en todas, los problemas eran siempre del mismo color.

Un Rajoy que supo hablar con el lenguaje perfecto y el tono adecuado al españolito sentado con la mirada obtusa y el rostro poco amable. Un "informao, estao o hablao, echarle un par de narices, apechugar o en román paladino" hicieron del lenguaje algo pagano, un tono común, para que todos supiésemos que el español es asín. Bolígrafo Bic en mano afirmó vivir bien con un sueldo y no tener pesares, esos que le restaron en otro tiempo credibilidad. Explicó con las palabras más llanas y el gesto de mayor confianza que el sistema financiero era bueno. Digo era, que hoy se suman otros tantos al paro, y suma y sigue Pepe Luí. El tono de los españolitos dejó mucho que desear. Apenas hubo un par de Don Mariano, alguno dijo Buenas noches y muchos, cuartilla en mano, formularan la pregunta como si de una cuchillada se tratara….Una pequeña confusión entre pena de muerte y cadena perpetua confundió al personal y unos 855 euros para vivir con dos hijos hizo sonreír al respetable. Todos a una. Rajoy convenció con el "siempre hemos salido adelante" e hizo reír cuando un hombre, de esos que hablaron de los deberes de Esperanza le preguntó si él la veía en la tele….

Rajoy, se ha visto en el coso mediático y ha conocido la salud de los españoles. Anoche vestía su uniforme gris y corbata a rayas con azul esperanza. Sin coraje, ganas y determinación la negociación no sale adelante. Quedó en ir a Martos, en donde la aceituna hablara con Alfonso XII de Castilla y entre lecciones de historia, de moral, de ética y de derecho, justificó que la política, quizá no es casualidad. Algo más de cincuenta preguntas, que vinieron de un hombre ilegal del Camerún, de una restauradora, de un agricultor, de un guardia civil, hasta de un Froilán, para que no se nos olvide y entre medias del follón, Telefónica, Don Són, Nescafé, Audi, Seat, Santa Lucía, Mapfre y como no, El Corte Inglés para que no se nos olvide tampoco.

Señoras y señores, está todo el "pescao" vendido. La España de charanga y pandereta se ha visto televisión: la Juli, la Manoli, el Pepe, y todos cuantos han querido quejarse del día a día entre el dinero que nos quitan y la publi que nos venden han tenido una pregunta para él.

La salud de nuestra España se resquebraja y cuando quiera llegar Rajoy, si es que llega,

 el virus se habrá extendido ya a cuatro millones de españoles. Para entonces, la España del uno de abril a punto de celebrar el final de la triste guerra entre hermanos, hará que éstos sean aún, más mayores. Un país de ancianos, sin niños que empujen con una generación cero que avanza sin perspectivas, como si de la coca cola se tratara y con una pila de inmigrantes que dejarán posiblemente este lugar.

Mientras tanto, un grupo es detenido en Hernani. Una vez más, eta planea atentar contra un tren, no hubo suficientes muertos, los sindicatos reciben con una huelga a Patxi López y Felipe González, el ex de todos los ex, empuja a su novieta para que vuelva al curro, no vaya a ser que lo pierda.

El pronóstico es lúgubre y la esperanza tardía pero mientras tengamos pan y toros, fútbol y selección, feria de abril y puentes en mayo, mientras tanto, tendremos salud para contarlo entre finos y cañitas, que pa eso, si nos llega, Estamos queridos lectores, jodidos pero contentos. Y señores, teniendo salud, la vida que nos queda hacer les aseguro que es maravillosa.

Ana de Luis Otero

Periodista

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