Las ‘finanzas responsables', la orientación al cliente, la gestión ambiental y el cambio clático o el voluntariado corativo son algunas de las actividades que se enmarcan en el ámbito de su responsabilidad social de BBVA.
Uno de los aspectos que más resaltan de este tipo de acciones de las entidades financieras son las que integran a los empleados en ellas. Así, BBVA lleva a cabo su ‘voluntariado corativo', que surgió en el año 2007, y en el que ya han participado más de 3.000 empleados de varios países. Además, también se han establecido las ‘compras responsables', la gestión responsable de recursos humanos, la gestión ambiental y cambio clático, así como las ‘finanzas responsables', es decir, tener en cuenta los pactos sociales y medioambientales de las actividades de los clientes. En 2007, BBVA incoró el ‘ecorating', modelo de inclusión de riesgos medioambientales en la cartera crediticia.
Entre otros compromisos, los que asume la entidad presidida Francisco González en materia de responsabilidad corativa cabe también destacar: el intento minizar los pactos negativos derivados de la actividad del negocio, el desarrollo de ‘otunidades sociales de negocio' que generen valor social y valor para el banco, así como la inversión en las sociedades en las que está presente con el apoyo a iniciativas sociales, especialmente en educación.
Para todo ello, BBVA cuenta con un Comité de Responsabilidad y Reputación Corativas, que es el órgano encargado de pulsar la integración de los criterios, actuaciones y política de RC.
Dentro de su compromiso con la sociedad, BBVA se ha adherido y ha asumido los principales acuerdos internacionales en materia de Responsabilidad Corativa: el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la iniciativa financiera del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los Principios de Ecuador, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y las Normas laborales básicas de la OIT.
Además, ya dentro del plan de acción social para América Latina se pretende centrar la atención a nivel global en el apoyo a la educación para favorecer la integración social de las familias de los sectores desfavorecidos. En este sentido, BBVA ha adoptado el compromiso de destinar el 1 ciento del beneficio obtenido en cada país de América del Sur a la dotación de recursos de este plan, así como el 0,7 ciento en México. Entre otros programas, BBVA también patrocina la Ruta Quetzal BBA, en la que anualmente participan 350 jóvenes de 55 países.
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