Las cadenas de televisión están que echan las muelas con la obligatoria cuota que deben dar cada año para financiar al cine. Precisamente ayer, Silvio González, consejero delegado de Antena 3, abrió su charla en el Foro de la Comunicación denunciando la situación. La legislación obliga a los canales de televisión a invertir el 5% de sus ingresos brutos en cine europeo, y el 3% de ese centaje debe ser en cine español. La inversión no se puede hacer libremente en una película determinada, sino que la mitad debe dedicarse a la compra de los derechos de una película producida para emitir en televisión, y la otra mitad para coproducir varias de productores independientes, que son quienes carecen de participación en una cadena de televisión.
González pidió libertad para financiar cine o cualquier otra producción de televisión, como las series. "Estamos abiertos a otra fórmula y queremos dialogar para acabar con una fórmula que nos resulta insatisfactoria, y lograr acuerdos con productores que no sean un lastre para las cuentas de televisión", dijo. El secretario general de UTECA, Jorge del Corral, no se cansa de pedir libertad para que las televisiones elijan las producciones en donde quieren poner dinero, en vez de un rasero de medir de todo para todas, y una parte para películas realizadas en lenguas cooficiales, sin estudiar la calidad individual para destinar la subvención en función de ella.
La medida fue decidida un gobierno de Aznar, hace unos ocho años, y las cadenas de televisión han dado, desde entonces, unos 800 millones de euros al cine español. En 2008 se dieron casi 68 millones a 177 películas. Del Corral asegura que, en muchas ocasiones, el productor cuadra sus números en función de la subvención, independientemente de que la película sea o no estrenada en las salas, y "así no se puede hacer buen cine". Por lo visto, eso de dar dinero a bulto no gusta a nadie. El mismo Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España, ha denunciado la situación, aunque no abogando que las televisiones dejen de dar su famoso 5%. Pero en la denuncia coincidía en que la fórmula de "café para todos" perjudica al cine español, y abogaba seleccionar las películas que reciban las subvenciones, para mejorar la calidad del cine español. Pérez decía que no deberían hacerse más de 60 películas españolas al año. Y añadía que el cine español registra una cuota de pantalla de solo un 13%. Ahí es donde viene la crítica de que a los españoles no nos gusta el cine español, aunque resulta que si solemos llenar las salas de las películas españolas que, casualmente, también tienen éxito fuera de nuestras fronteras. Unos y otros abogan cambios y debe ser la nueva Ministra de Cultura quien los afronte. Difícil será que lo haga, teniendo en cuenta que Ángeles González Sinde, ha sido hasta su nombramiento presidenta de la Academia de Cine y guionista de cine. En prensa se ha denunciado que la titular de cultura ha recibido casi 10 millones de euros en subvenciones oficiales a lo largo de su carrera profesional. Además, su hermano y su pareja están ligados al sépto arte.
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA
