El presidente venezolano, Hugo Chávez, lanzó el pasado lunes día 13 la amenaza de que ‘en cualquier momento podría amanecer un medio cerrado'. Desde entonces los venezolanos han estado muy pendientes de lo que ocurría con Globovisión, ya que este hecho podría haberse materializado el pasado lunes, día 20 con el cierre del canal privado durante 72 horas. El cierre sería el resultado de la aplicación de una sanción administrativa contra el canal haber adelantado los resultados el 23N de 2.008, así como el procediento abierto que existe contra el canal haber incitado supuestamente al magnicidio a través de las declaraciones de Rafael Poleo, gobernador de Aragua. Asismo, el canal era multado el pasado 17 de abril el Seniat, transmitir cuñas de la Coordinadora Democrática con nueve mil millones de bolívares.
Por otro lado, este martes el colectivo ‘La Piedrita' solicitaba a Conate el ‘inmediato cierre' del canal declarando objetivos militares a los Productores Nacionales Independientes (PNI) que negocian con el canal. Además pide a la Fiscalía General que se abran ‘procedientos pertinentes' contra los directivos ‘del ofensivo y nefasto canal' para que la justicia se encargue de procesarlos y encerrarlos' faltas y delitos graves'. Para ello reclaman a sus seguidores manifestar su repudia a los directivos y periodistas de ‘los medios de comunicación golpistas' con el fin de ‘hacer sentir la presencia del Bravo Pueblo en las calles'.
Una actitud muy distante de la que mantiene la mayoría del pueblo venezolano. Según el últo estudio de opinión pública realizado la firma Keller y Asociados, el 53% de los venezolanos están ‘muy en contra' del eventual cese de transmisiones en señal abierta del canal 33. Una postura que también mantienen las personas comprometidas radicalmente con el proyecto político del jefe de Estado: según este mismo estudio, el 29% de rechazan el cierre del canal.
Por el momento, el canal sigue en el aire aunque no se sabe cuanto tiempo, ya que en el Gobierno sigue evaluando cuál será el destino de la señal. Una ardúa tarea que tendrá que lidiar la recién nombrada jefa del Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela, Blanca Eckout. Las opciones que barajan los más radicales es que se declare al canal como un bien público de interés nacional, pasando a ser propiedad del Ministerio de Comunicación e Información; mientras que los más democráticos proponen que el destino del canal privado quede en manos de la gente, quien debería manifestar su opinión a través de un referéndum.
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