¿Tenéis encriptada vuestra red WiFi de forma segura? Mi ordenador puede acceder a diez redes WiFi y una no está encriptada. No es la prera vez que me cuentan casos de personas que acceden a Intet conectándose a la red del vecino, y como esto ya me lo habían contado hace un par de años, yo encripté mi WiFi con la ayuda del sote técnico del operador que me da servicio ADSL. Puse una clave de diez dígitos fácil de recordad, y como me han vuelto a contar lo fácil que les resulta a muchos jóvenes, que cada vez son más expertos, piratear las claves de las WiFi de los vecinos, he vuelto a llamar al sote de mi operador para ver si puedo cambiar mi clave a otra de 24 dígitos. Me ha dicho que sí, y me ha aconsejado que cambie mi clave cada cierto tiempo para aumentar la seguridad. Lo estoy pensando.
El consejo del experto me trae a la cabeza otro consejo sobre seguridad que terminé desechando. En un evento sobre seguridad bancaria, comí con la directora de seguridad de uno de los grandes bancos que se quedo horrorizada cuando supo que yo tenía una misma clave, sencilla, para todas mis tarjetas bancarias y accesos a mis cuentas desde Intet, y que el ordenador desde el que entraba en mis cuentas carecía de clave de acceso. La conté que, hace años, yo tenía claves diferentes y complicadas para cada cosa hasta que me encontré en el aeropuerto de Valencia sin un duro que un cajero de Madrid me había comido una Visa antes del viaje al olvidar la clave de acceso, y no me atrevía a sacar dinero con mi otra tarjeta si me sucedía lo mismo. Así que tuve que acarrear la maleta diversos autobuses hasta llegar a la feria de inversión a la que estaba invitada, y me pudieron prestar dinero. El colmo era que se me apagó el móvil, y tampoco me atreví a encenderlo que ya dudaba de todas mis seguras y complicadas claves.
La directora de seguridad de la entidad me contó que ella tenía claves alfanuméricas muy largas, una para cada cosa, y que las cambiaba cada pocas semanas. "Si conocieras, como yo, los casos de personas que les vacían sus cuentas corrientes que no han sido cuidadosos con sus claves, adoptarías claves complicadas y las cambiarías cada poco, como hago yo", me dijo. Entre que me vacíen mi exigua cuenta corriente y repetir la experiencia de verme en un aeropuerto con un maletón pidiendo que me paguen los autobuses, he optado lo prero. ¿Dónde guardo tanta clave segura y larga de las visas, el móvil, el ordenador, el acceso a Intet de mis cuentas bancarias y, ahora, la WiFi? La experta me contaba que ni se podían guardar en el ordenador ni en cualquier papel de acceso fácil, dudaba de la confianza que yo tenía depositada en la persona que lpia mi casa desde hace años, además ¿y si entraba un ladrón? Llegado a este punto, no se si suicidarme, o seguir con mi clave fácil de seguridad para todo, como hacemos casi todos. Al fin y al cabo, los ladrones y hackers también tienen derecho a vivir. Contarme si tenéis la solución segura e inolvidable, mientras llegan los sistemas de acceso de lectura del iris del ojo que se desarrollan en los laboratorios de I+D.
SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA