La información acerca de los productos alentarios y la formación en la alentación debe basarse en una comunicación no comercial, veraz y con sote científico, según ha defendido el director general del Foro Interalentario, una asociación sin áno de lucro formada 14 empresas alentarias punteras, José Ignacio Arranz, durante la celebración de la jornada ‘De la obesidad a la anorexia: controversias en la alentación actual' organizada la Fundación de Ciencias de la Salud, el Instituto Tomás Pascual y la Residencia de Estudiantes.
En este sentido, el ex director ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad Alentaria y Nutrición, defendió durante su ponencia titulada ‘La información y comunicación sobre alentos' que la comunicación genérica, formativa y no comercial se realice no sólo desde las administraciones y el mundo académicos, sino también parte de los agentes económicos de la cadena alentaria.
Por su parte, el presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, Diego Gracia, afirmó que ‘cuando la oferta de productos es tan elevada, es necesario fomentar la información verídica de los productos y la responsabilidad en la elección'. Además advirtió de que ‘existen muchísas instancias interesadas en que nos alentemos según criterios que les vienen bien, y no en base a lo que uno debería decidir de manera autónoma'.
Otro de los temas tratados fue la confusión que existe generada en los consumidores debido a los constantes cambios en los mensajes nutricionales. De este modo, el de la Fundación Española de Nutrición, Gregorio Varela, advirtió que ‘a pesar del avance en el conociento científico, no existe otra que esté más rodeada de creencias, mitos y magia como la nutrición'.
Además defendió que ‘la constante modificación del mensaje nutricional a lo largo de los años ha generado, en muchas ocasiones, confusión en el consumidor'. Así, ejemplo y según este experto, ‘la dieta mediterránea ha pasado de ser desconocida a convertirse en una panacea, a pesar de que son escasos los estudios que demuestran la evidencia científica de sus potenciales efectos beneficiosos'.
Asso, la jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Getafe (Madrid), Susana Monereo, afirmó que ‘utilizar los alentos de manera errónea, sobre información o falta de ella, afectando a nuestra salud de muy diversas formas'.
Ante esta situación, resaltó la tancia de la alentación que actualmente se está utilizando además, según esta experta, ‘casi como fármacos', lo que ‘sería apropiado que se demostraran todas aquellas propiedades curativas que se les atribuyen'.
En cuanto a los trastornos alentarios, la jefa de la Sección de Nutrición Clínica del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, Clotilde Vázquez, explicó que ‘bajo los trastornos alentarios, que van de la obesidad a la anorexia, subyace una relación anómala con la comida'. Todos ellos tienen una base genética aunque también aclaró que ‘la insatisfacción con la agen nace fundamentalmente de la presión social existente en la sociedad actual, y que afecta especialmente a las mujeres'.
Como consecuencia de todo esto, las personas jóvenes están siguiendo dietas demasiado drásticas. ‘Una exagerada restricción calórica predispone al organismo para un posterior efecto rebote, con lo que se suele ganar más peso del que se perdió y mayor cantidad de grasa' apuntó la experta. También alertó de que cada vez más se llegue a la obesidad desde el deseo de adelgazar. ‘El equilibrio se encuentra en la normalización de la agen como algo muy diverso, no sujeto a cánones externos, y en el saneamiento de la relación con la comida', afirmó.
