CEDER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

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Me gustaría que el Estado me dijera a que edad son los niños adultos y responsables. Lo digo, que en los últos años se ha dedicado a quitar o poner límites a la educación de los hijos, con las palabras responsabilidad y educación delante. La noticia de la semana pasada es el acuerdo tomado entre el Ministerio de Industria y los operadores para frenar el acceso de los menores a las páginas inapropiadas para su edad. La prera consecuencia es que las facturas de los operadores informarán sobre los controles que los padres pueden poner en los ordenadores para garantizar el acceso seguro de los menores a Intet. Junto a ello, el Ministerio, a través de Red.es, ha preparado un decálogo audiovisual con consejos de uso de las redes sociales para los más jóvenes. Lo hace a través del tal http://www.chaval.es/. Dicen que lo han diseñado como una iniciativa para fomentar el uso de las TIC de forma segura, y lo han inaugurado el Día Internacional una Intet más Segura. ¡Que bonito¡

También la semana pasada ha estallado la noticia sobre la permisividad del aborto a ¿menores o mayores? de 16 años, a las que también se las permite comprar la píldora del día después para evitar embarazos indeseados. Afortunadamente, nunca me he visto en la obligación de abortar, pero se otras mujeres sobre la dureza de tal medida, y las consecuencias psicológicas que acarrea durante meses, aunque sobren las razones para hacerlo. ¿Pondrá el papa Estado psicólogos a disposición de las mayores de 16 años que sí pueden abortar pero no lo pueden compartir con sus padres? Los psicólogos deberán ser gratuitos, claro, que las menores o mayores de 16 años no suelen ser económicamente autónomas. Supongo que el Estado habrá valorado la responsabilidad de las menores o mayores de 16 años para que no caigan en la alegría de tener relaciones sexuales sin protección, no sea que se multipliquen las enfermedades de transmisión sexual. Que yo sepa, a esa edad no abundan las parejas estables, y si la promiscuidad lógica de la alegría juvenil desbordada la ya tradicional compañía del botellón.

El colorín dominical de El País traía un retaje sobre los peligros del desaforado consumo del móvil parte de los menores, que llega a convertirse en una adicción. Al parecer, la adicción no es el único problema. La multiplicación de envíos de SMS con vídeos en los que ridiculizan a sus compañeros o a profesores está teniendo consecuencias nefastas, en las que se llega al suicidio. En él, un psicólogo decía, refiriéndose a las nuevas tecnologías, que era la prera vez en la historia que los niños adquieren un tipo de conociento que no ha sido enseñado sus progenitores. Hablaba de la solución de muchos padres, aconsejados psicólogos, de quitar el móvil una temada, y luego poner duros límites económicos para el consumo. Si seguos así, deberá venir papa Estado a frenar estos desaforos. Yo creía que la responsabilidad de los padres abarcaba también el ámbito de la educación. Ahora vendrán a hablarme sobre las dificultades de estar enca de los niños cuando deben trabajar todo el día para comprarles las cosas que, al final, les resultan tan nocivas. ¿Lo difícil es educar en la coherencia y la responsabilidad, o tener tiempo para hacerlo? Puestos a ser papa Estado, ¿no sería mejor cambiar lo de educación para la ciudadanía educar en educar a los hijos?

SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA

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