El Ayuntamiento de Barcelona se ha planteado un nuevo reto en colaboración con el sector privado. Se trata de instalar un total de 191 puntos de recarga para coches eléctricos antes de 2011. Además, se compromete a contar con una flota de servicios municipales de 380 de estos vehículos.
Bajo el objetivo de pulsar el vehículo eléctrico en la ciudad y en su área metropolitana, el Ayuntamiento de Barcelona irá incorando una red de abasteciento para su recarga de manera paulatina.
Esta iniciativa ha sido bautizada con el nombre de Proyecto Live y aglutina tanto a la Administración local como a la Generalitat y a los fabricantes que allí se asientan como es el caso de Seat y Nissan y otras empresas como Endesa, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el RACC, entre otras.
En una prera fase, la flota de servicios municipales sería de 380 vehículos eléctricos, que comenzarán a circular la ciudad a partir de noviembre. Además, y bajo el Proyecto Movele, se instalarán un total de 191 puntos de recarga para la flota de vehículos del área metropolitana antes del 2011. Sesenta de estos puntos estarán en la superficie y otros veintiocho serán públicos. Además, 22 estarán en la calzada y 6 en aparcamientos de BSM.
Garajes como los de Francesc Cambó, Urgell, plaça dels Àngels, Illa Raval, Torrent de l'Olla o Siracusa contarán con estos puntos de recarga. El precio utilizar este servicio se añade al aparcamiento y será de 1,20 euros independientemente del tiempo que el coche esté enchufado.
Endesa colabora en la instalación de toda la infraestructura necesaria. Por su parte, Seat está desarrollando un nuevo modelo híbrido enchufable, el Leon Twin Drive Ecomotive, del que en 2010 habrá ya una flota de entre diez y veinte unidades. En este mismo sentido se encuentra Nissan, que está diseñando un modelo eléctrico con una plataforma nueva, junto a Renault.