Estás en un cruce y no ves la señal de tráfico que te indica si tienes preferencia o no. Sabemos que en caso de no existir señal alguna, los coches que viene la derecha tienen preferencia de paso. Sin embargo, en muchas ocasiones esta señal existe y es posible apreciarla, ya sea que está mal situada o que la tapa algún tipo de vegetación que pide su visión. Ante una deficiente señal, ¿quién o quiénes son los responsables?
No es que haya una falta de señalización, más bien todo lo contrario, sino que hay una gran cantidad de ellas que gozan de grandes deficiencias o que están indebidamente situadas. Este hecho puede provocar que el conductor llegue a tener alguna que otra multa e incluso que pueda sufrir un accidente de tráfico. De hecho, según datos de la compañía de seguros Sadyr, el 30% de los accidentes se deben a una deficiente señalización.
De hecho, son precisamente las ciudades donde hay más señales. Aquí es donde se producen más problemas, especialmente la incorrecta ubicación de las mismas y, en ocasiones, a su falta de visibilidad. Sin embargo, hay que destacar que esta falta de visión puede no deberse únicamente a su ubicación. También influyen otros factores como la vegetación o las estaciones de vehículos altos junto a éstas.
Por lo que respecta a las autovías, la principal causa de error las señales se encuentra en los paneles indicativos de direcciones, que suelen recargarse de información que provocan confusión y llegan a despistar al conductor que necesita ubicarse. Igualmente, algunos de ellos están mal ubicados e inducen a graves errores al situarse junto a una salida la indicación de otra salida posterior; salvo el exceso de velocidad, ésta es la causa de las mayores maniobras antirreglamentarias que se producen en estas vías.
Está demostrado que el 30% de los accidentes los que se reclama a las Administraciones Públicas deriva de una deficiente señalización, la misma cifra que los accidentes producidos el mal estado del pavento. Le siguen los accidentes causados anales y un significativo 12% debido a ramas y troncos de árboles caídos sobre los vehículos. En todos ellos, son responsables los titulares de las vías, a excepción de los anales salvajes si el accidente se produce en las inmediaciones de un coto de caza, cuyo responsable es el propietario de dicho coto.
En este sentido, hay que destacar que algunos Ayuntamientos están incorando, junto a ciertas señales que pueden dar lugar a confusión, un panel informativo al respecto en el que se dice: ‘usted no tiene preferencia’. De hecho, Romero concluye que el hecho de que la señalización no sea en muchos casos necesaria ‘no quiere decir que no se conveniente’.