La ciudad estadounidense de Miami es escenario hasta mañana del 30º Congreso de Cámaras Latinas, foro en el que participa un ramillete de personalidades españolas, entre el que se encuentra el ex presidente del Gobierno José María Aznar, encargado de clausurarlo.
El anterior jefe del Ejecutivo será mañana protagonista partida doble, ya que, además de su intervención en el Congreso, recibirá las Llaves de Miami Beach de manos de su alcaldesa, Matti Herrera Bower.
Junto al ex presidente, representan a España en el Congreso el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano; el máxo mandatario de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; su correligionario al frente de CEIM, Arturo Fernández; el presidente de la Cámara de Comercio Española de Estados Unidos, José Luis Esteve, y el presidente de Promomadrid, Jesús Sainz.
El encuentro, que alcanza su 30ª edición, está organizado la Cámara de Comercio Latina en Estados Unidos (Camacol) y en él toman parte 20 entidades camerales, sobre todo de Iberoamérica.
De las intervenciones que se han sucedido hasta hoy, destaca la de Santos Campano, quien ha propuesto siete medidas concretas para promover la responsabilidad social corativa en los planes de gestión de las pymes.
Este concepto puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental parte de las empresas.
Entre las medidas propuestas el presidente de la Cámara madrileña se encuentra la recomendación de que las pequeñas y medianas empresas establezcan alianzas con las Administraciones Públicas para ser ‘cómplices’ en los procesos de promoción y sensibilización que éstas lleven a cabo.
Asismo, Santos Campano aboga promover la responsabilidad social corativa (RSE) a través de los servicios de creación de empresas y de asesoramiento a emprendedores.
El tercer punto de la plataforma de medidas propuesta hace referencia a la plantación de la RSE en la formación que parten las Cámaras y el cuarto, a la necesidad de introducir criterios de inversión socialmente responsable en los convenios que se firmen con entidades financieras.
Entre las vías de actuación invocadas Santos Campano se encuentra igualmente la conveniencia de incorar cláusulas sociales y medioambientales a los pliegos de condiciones para la contratación de obras, servicios y suministros de las propias Cámaras.
Por ende, se rompe una lanza a favor del favoreciento del intercambio de instrumentos y metodologías específicas para pymes. Finalmente, se estipula el fomento de la práctica de que las grandes empresas sean ‘tractoras’ de las pymes. El objetivo es que en los contratos que estas últas firmen con sus cadenas de proveedores incluyan cláusulas que garanticen la responsabilidad social y medioambiental.
Santos Campano ha recordado que la entidad que preside ha creado recientemente un área específica de Responsabilidad Social Corativa. Se ha tratado, ha dicho, de una prueba del compromiso de esta institución de trabajar en la sensibilización ‘de todas las empresas y, sobre todo, de las pymes, en la tancia de desarrollar una gestión empresarial responsable, que la RSE es una herramienta de innovación y competitividad en una economía global, además de que puede ser una palanca de cambio que haga avanzar en la cohesión social’, ha señalado.
