Y el Consejo de Informativos también…

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El Consejo de Informativos de TVE se ha referido a los expedientes abiertos contra cinco de sus  compañeros en relación a los errores cometidos durante la no emisión del hno durante la final de la Copa del Rey.

 

ÉSTE ES SU COMUNICADO:

EXPEDIENTES Y CESES EN LA DIRECCIÓN DE DEPORTES


El Consejo de Informativos de TVE ha tenido conociento de la destitución del Director de Contenidos Detivos y la apertura de cinco expedientes disciplinarios mediante una nota difundida a través de la intranet. Estas medidas, según dicha nota, responden a los “errores” cometidos durante la retransmisión de la final de la Copa del Rey, que hicieron que no se emitiera en directo el hno nacional y en su momento motivaron la destitución del Director de Detes.

A este Consejo le sorprende que la principal conclusión del Informe sea “la existencia de posibles incumplientos de las órdenes emitidas para que nada fallara a la hora de retransmitir el hno nacional”, como se indica textualmente en la nota. Respecto a ello, nos preguntamos si realmente es necesaria alguna indicación precisa para que las cosas se hagan correctamente, como suele ser habitual en TVE, al margen del temor a que hubiera algún tipo de incidentes.

Tras conocerse lo ocurrido, el Consejo de Informativos de TVE calificó de “otuno” el cese del Director de Detes, aunque consideró la decisión insuficiente y ya entonces indicó que “El servicio público al que se debe TVE no puede permitir fallos que puedan tergiversar o hurtar la información a los ciudadanos”, en referencia directa a los incidentes que hubo durante el hno.

Por ello urgíamos a la Dirección de TVE a emprender “una profunda y eficaz revisión de los métodos de trabajo”. Y nuevamente insistos en ello: la apertura de la investigación debería tener como principal objetivo detectar los fallos cometidos causados en parte la desprofesionalización que ha sufrido TVE en los últos años , para evitar que vuelvan a producirse. Depurar responsabilidades personales, si las hubiera, sería una consecuencia, nunca un fin, y en cualquier caso tendrían que ser adecuadas a la gravedad real del hecho, no a su repercusión mediática. El prestigio y el crédito se ganan día a día con una gestión eficaz, no con demostraciones ocasionales o excesivas de autoridad.

28 de mayo de 2009.

 

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