La denuncia, que lleva la firma de los líderes radicales Emma Bonino y Marco Pannella, acusa directamente a los dirigentes televisivos de no respetar las indicaciones del Regulador de las Comunicaciones, en las que se pedía un reequilibrio a favor de las formaciones políticas más pequeñas.
A su vez, Bonino, que además de liderar el partido es vicepresidenta del Senado italiano, lleva más de un día encerrada en los estudios de la RAI en protesta contra esta situación. Junto a ella, se encuentra el diputado Matteo Macacci, que dio el relevo al también parlamentario radical Marco Beltrandi, el cual había acompañado a su líder durante las preras horas de la protesta.
Tanto ellos como otros 122 dirigentes y miembros de su partido, están llevando a cabo una huelga de hambre y sed. Las protestas proseguirán hasta que la RAI decida aplicar las directrices previstas el regulador de las comunicaciones, ha asegurado el gabinete de prensa del partido.
AGENCIAS