Tras unas elecciones los políticos comentan el partido, ha ganado el PP, menos de lo previsto, con la abstención que ya dijos, pero el PSOE dice ser el partido de izquierda menos golpeado de Europa. Verdades y mentiras, pero la vida sigue y los problemas también. Por ejemplo, hace unas semanas cien economistas españoles, académicos y estudiosos, ofrecieron al Gobierno un documento para la “Reactivación laboral de España”. Han pasado muchos días, ¿cuál es la respuesta? La respuesta mas clara hasta hoy es un manifiesto de 500 catedráticos y profesores Derecho del Trabajo advirtiendo que la factura de la crisis no la deben pagar los trabajadores, ni las conquistas sociales y los derechos adquiridos, Europa tiene un Estado de Bienestar, que no debe ser liquidado, la gente no es mercancía.
¿Y el Gobierno qué piensa?, este Gobierno, con un problema de cuatro millones de parados parece escéptico ante las propuestas ajenas, pendiente de que se mueva la economía internacional, Estados Unidos, la U.E, ¿de qué?
Javier Valenzuela, periodista, que exdirector de Información Internacional en La Moncloa, escribió un libro contando su experiencia monclovita, subrayó del presidente Rodríguez su peculiar forma de trabajar, su provisación, fiarse de su intuición y de muy poca gente, su familia, de la Vega y ahora de Vallés, el asesor económico de Moncloa. Lo de la intuición es un don que en política es peligroso, si todo se fía a ella. Picasso decía que sólo venía trabajando.
Con esos mbres hace y deshace. Pero en esta crisis se necesita el coraje de Roosevelt, la dureza y temple de Churchill, y algo más de cuatro lecciones de economía. Y que el país te siga ciegamente, o tienes liderazgo y apoyo de todo el arco político posible y los agentes sociales, o no salos de ésta en unos años.
El Manifiesto de los 100 Economistas ofrece soluciones para acabar con la dualidad laboral ( un lado los fijos y el ejército de funcionarios blindados y otro un 30 % de temeros desprotegidos, hoy en el paro), mejorar protección a los parados, cambiar la negociación colectiva y mejorar las políticas de empleo. Es la música, falta la letra, y esa la pone el BOE.
MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA