PRIMICIA PR La semana pasada se acabo el plazo de adscripción voluntaria al ERE de ABC. Menos de diez personas se han apuntado ya que sabían de antemano que la lista de despidos estaba hecha. El vies de la semana pasada salieron 50 personas y hoy fuentes del comité de empresa nos cuentan que ya van más de 70 salidas, además de las 60 recolocaciones de talleres y las 15 de administración. De momento, desde el Comité se está trabajando en el contencioso administrativo contra la resolución del ERE y en los recursos individuales. Pero los trabajadores están pensando en hacer algo más, puede que agüen la fiesta de los premios Mariano de Cavia.
Una salida en la redacción de Madrid, tres en la de Barcelona, dos en Talleres y otras dos en administración es el resumen del fracaso de la adscripción voluntaria al ERE de ABC. El motivo es que los trabajadores sabían que ya había una lista con los despidos, la empresa ya tenía en mente a personas de las que prescindir con nombre y apellidos.
El vies ya empezaron a salir los forzosos, un total de 50, y el día 10 las salidas sumaban ya 70, a las que hay que añadir las recolocaciones de 60 personas de talleres, en otra prenta, y de 15 personas de administración que se han pasado a Vocento. Falta poco para llegar a los 133 despidos que contempla el ERE el cual se indemnizará a los trabajadores menores de 50 años con 50 días año trabajado y al resto con una cantidad fina en función de la edad.
Desde el Comité de empresa se está trabajando en el Contencioso administrativo contra la resolución, es decir, contra el ERE, y en los recursos individuales despido nulo.
La plantilla de ABC no se ha mostrado pasible ante lo que se le avecinaba, ha luchado contra el ERE protagonizando varias concentraciones en momentos clave. Ya se movilizaron durante la celebración de la Junta de accionistas el 28 de abril y anteriormente durante la celebración del foro de ABC el 9 de marzo. Ahora, algunos trabajadores se plantean la posibilidad de aguar la fiesta de los Premios Mariano de Cavia, ceremonia a la que asistiría el Rey Don Juan Carlos I. Desde luego sería un golpe de efecto y una situación bastante incómoda para la directiva de Vocento. Algo silar hicieron los trabajadores de Zeta durante la entrega de los Premios Antonio Asensio en octubre.
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