TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO: LA DEPRESIÓN

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La depresión es uno de los trastornos psicológicos mas frecuente en la población general y la segunda causa de baja laboral en la Unión Europea. Hay factores físicos, psicológicos y ambientales que interaccionan entre sí, provocando que la persona no se perciba competente para hacer frente a las responsabilidades cotidianas y facilitan la aparición de este trastorno en el estado de áno.

 

Hay muchos tipos de depresión. El más característico es el Trastorno Depresivo Mayor. Este trastorno se manifiesta a nivel de pensamiento, a nivel físicoemocional y a nivel motorconducta, interaccionando permanentemente estos tres sistemas de respuesta. Pensamiento: Perciben los acontecientos de su vida diaria de manera pesista y negativa, a veces distorsionando la realidad. Pensamientos negativos y repetitivos. Desesperanza e incertidumbre sobre el futuro. A menudo se piensa en la muerte e incluso pueden aparecer ideas suicidas. Dificultades en los repertorios básicos de aprendizaje como es la  atención, concentración, la memoria, y el seguiento de instrucciones. Bloqueo del pensamiento, inseguridad, indecisión. Físicoemocional: Un estado de áno muy bajo, tristeza, vacío, lloros frecuentes. Falta de energía, cansancio y fatiga, disminución o aumento de sueño y apetito con pérdida o aumento de peso, pérdida del deseo sexual, ansiedad, Disminución acusada en la capacidad para el placer, dificultad para experentar satisfacción, baja autoesta, sentientos inapropiados de culpa o de inutilidad. Conducta: Desinterés generalizado, tendencia al aislamiento, a hablar menos, no muestra interés los demás, inquietud o sensación de torpeza a nivel de movientos y lentitud al andar y en la resolución de tareas sencillas.

 

Cuando estos episodios de depresión mayor alternan con otros periodos en los que la persona tiene una especie de euforia desmedida, denominada manía, lo que padece es un Trastorno Bipolar. Los síntomas maníacos consisten en: Tener una exagerada autoesta o grandiosidad, lo que se sienten capaces de abordar y resolver casi cualquier situación. Disminución de la necesidad de dormir, 3 horas diarias aproxadamente, a pesar de lo cual suelen levantarse de la cama despejados, pudiendo desarrollar una gran actividad, sin que parezca acusar el cansancio. Tener el pensamiento como acelerado lo que se muestra mas hablador de lo habitual. Gran distraibilidad. Implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves, pueden realizar compras irrefrenables, gastos exagerados, iniciar varios proyectos que luego abandonan y pueden aparecer episodios psicóticos.

 

Las dificultades para mantener una atención y concentración adecuada, el bloqueo de pensamientos o pensamiento acelerado, la euforia,  la inseguridad, la indecisión, el cansancio, las alteraciones del sueño y la lentitud de reflejos incapacita a la persona que padece este tipo de trastornos para conducir. Cada una de las dificultades citadas sí mismas puede provocar un accidente en la carretera cuanto mas la suma e interacción de varias de estas litaciones eleva el riesgo a la máxa potencia para cometer infracciones de tráfico. Sólo cuando la persona afectada haya recibido un tratamiento psicológicopsiquiátrico y si el facultativo lo considera adecuado, podría conducir.

 

Vicente Prieto Cabras

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica

Vocal en la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid


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