OBAMA LEE LA CARTILLA A WALL STREET

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El presidente americano Obama ha presentado en 100 folios su proyecto de reforma del sistema financiero norteamericano y nueva regulación. Los expertos que lo han leído con deteniento dicen “que es un protocolo de intenciones” mas que una ley cerrada. Pero protocolo o reglamento va a atar corto a los bancos, al sistema financiero, a las aseguradoras, a los emisores de tarjetas de crédito y entidades de crédito al consumo y a tapar las rendijas legales las que los grandes financieros norteamericanos han  hecho las fechorías, no llamarlos delitos, que han traído esta crisis mundial.

 

Sus famosos 100 folios para la nueva regulación financiera, dan mas poder a la Reserva Federal (el equivalente a nuestro Banco de España) y a la SEC (la autoridad de Bolsa) para supervisar controlar, sancionar, y exigir transparencia  en su actuación a todos los actores financieros, crea organismos nuevos para vigilar a las aseguradoras, el crédito al consumo, las empresas de tarjetas de crédito y defender a los consumidores.

 

Pero lo que llama la atención del programa de Obama es como describe de qué modo han fallado todos los organismos  reguladores y controladores, a nivel de los Estados y a nivel federa. Es curioso que en Estados Unidos no se controle a las aseguradoras como se hace en Europa, con el peligro que eso tiene, o saber que todos los estados norteamericanos tienen organismos administrativos de control sobre la banca y las finanzas, pero saben poco, e inspeccionan menos. Esto, dicho de la prera potencia económica del mundo, suena a desbarajuste y da una agen penosa.

 

Pero lo que preocupa a los expertos internacionales es que Obama describe muy bien los fallos e ineficacias del sistema, y apunta el diágnóstico, pero la duda es si atará cortos a los grandes bancos y grupos financieros americanos, acostumbrados a la ley del mercado (de la selva dicen otros).

 

De momento Wall Street ya está haciendo lobby, y es el mayor lobby del mundo, para evitar que le aprieten las tuercas con su famoso argumento de que “un exceso de regulación extrangularía al mercado“. En la crisis del 29 los presidentes americanos miraban a Wall Street como si fuera el Vaticano de la economía mundial, y fue el origen de un desastre sin precedentes. Lo recuerda Galbraith en sus libros.

 

PD) Obama debe saber con quien se juega los cuartos. Wall Street tiene mucho peligro, y como decía Groucho Marx, “es un sitio donde te pueden hacer millonario sin que tú hagas nada… y la misma gente puede robarte la cartera”. Por cierto Groucho se salvó los pelos del crack de Bolsa del 29, gracias al ascensorista de su casa, que le avisó de la que se avecinaba y vendió todas sus acciones unos días antes. El ascensorista ponía la oreja a las conversaciones de los financieros en el ascensor, no es que fuera profeta.

 

 

MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA

 

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