El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya fue el prer el objetivo de los militares del país. El segundo, los medios de comunicación. Querían callar a la prensa para omitir la información de sus actos tanto a la opinión pública hondureña como a la internacional. Es ello que tras la detención del presidente, el ejército enfocó sus cañones contra varios medios de comunicación audiovisuales, tales como Telesur, Cubavisión Internacional, CNN Español o Radio Globo, a los la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) notificaba la prohibición de emisión. Según el rete de Reteros Sin Fronteras, cuatro horas después de producirse el golpe, unos 25 militares invadieron los locales de Radio Progreso, emisora perteneciente a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).
El periodista hondureño Manuel Torres señaló a BBC Mundo que hay una censura muy fuerte de los medios de comunicación. ‘Si usted enciende las radioemisoras hondureñas, lo que informan es míno con respecto a lo que realmente está aconteciendo. Casi toda la gran prensa del país se ha dedicado a entrevistar a los nuevos funcionarios’, a lo que añadió que ‘la tendencia en los medios de comunicación ha sido tratar de poner el criterio de que lo ocurrido el domingo no fue un golpe de Estado, sino que splemente fue ‘un cambio de gerencia’.
En la misma línea se ha manifestado el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Carlos Lauría, coordinador de organismo del programa para las Américas ha solicitado a través de un comunicado se reanuden todas las transmisiones y a asegurar que todos los periodistas puedan trabajar libremente y en condiciones seguridad durante este período crítico para Honduras’.
‘Los que han asumido el poder en Honduras se enfrentan a un aislamiento internacional unáne’, ha declarado Paco Audije, Secretario General Adjunto de la FIP, quien ha añadido: ‘Y una de las repercusiones más inmediatas ha sido su fallido intento de acabar con el pluralismo y silenciar a los periodistas. No lo permitiremos, que precisamente en las horas dramáticas que vive la sociedad hondureña su labor es más necesaria que nunca’.
La FIP y la FEPALC consideran de extrema gravedad los cierres y ataques a informadores y medios. Las dos organizaciones saludan el coraje de los compañeros del Canal 36 de televisión, quienes mantuvieron la emisión tras la llegada de los militares a las cinco de la mañana y sólo escaparon cuando éstos regresaron. Los militares rompieron entonces las instalaciones, golpearon al único periodista que encontraron y retuvieron durante dos horas al personal administrativo.
De la misma manera, los medios han protagonizado parte del discurso del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El mandatario ha asegurado que los medios ‘de la burguesía’ son los culpables del ‘golpe de Estado’ contra el presidente hondureño, Manuel Zelaya. Según informa el nacional.com, Chávez afirmó que hay medios de comunicación que están lanzando una campaña en su contra, atribuyéndole ser un ‘enemigo de los soldados de Honduras’. Además añadió que estos medios de comunicación, si pudieran, llevarían la situación de Honduras a un desastre mucho mayor’.
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