Isabel Vallejo se despide de FEFE con la satisfacción de la batalla ganada de Luxemburgo

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Ya lo dijo en 2002. Isabel Vallejo ha decidido cumplir su palabra de no presentarse de nuevo a la presidencia de FEFE y así lo ha hecho. Pese a que se modificaron los estatutos el año pasado, para que no se litase la reelección a dos mandatos, no ha abusado del poder. ‘Las instituciones están enca de las personas‘, sentencia.

 

En un desayuno con los Medios de Comunicación, Isabel Vallejo ha agradecido los años que ha estado al frente de la patronal de los farmacéuticos en los que ha asegurado que ha trabajado y para ellos. Ha recordado las luchas a las que ha tenido que enfrentarse para seguir manteniendo el sistema farmacéutico mediterráneo, que, junto con otros organismos farmacéuticos, han protagonizado la actualidad informativa del sector farmacia.

 

Ha hecho especial mención a la Ley de Sociedades Profesionales y qué se alió con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, ya que entendían que si se permitía la liberalización del 25% de la titularidad en las OF el modelo se acababa.

 

No ha dudado en recordar que la potestad para convocar elecciones la tiene el presidente y eso las ha convocado el 6 de octubre y como ‘institución democrática que es FEFE’, fomenta la evolución y mejora a través de las elecciones.

 

Vallejo ha asegurado que la Federación espera con los brazos abiertos a las asociaciones de farmacéuticos que se escindieron del proyecto no llegar a acuerdos relacionados con el Convenio Colectivo. Las asociaciones de Madrid, Cataluña y Cantabria podrán volver a FEFE cuando quieran, que no se les pone ningún tipo de condición.

 

Antes de marcharse, Isabel Vallejo ha recordado que aún queda mucho luchar para poner la Oficina de Farmacia en el lugar que se merece y ha advertido de la Ley Ómnibus que puede afectar a la titularidad de las boticas. También ha dejado un mensaje para la nueva ministra de Sanidad, Trinidad Jénez: el PSOE ha de hacer una política de puertas abiertas, si es que se consideran el partido del diálogo y el consenso, y es que con ellos y con los sindicatos no han tenido mucha relación.

 

Quizás esta es la espinita que le queda a Isabel Vallejo metida, ya veremos si se la logra quitar…

 

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