Como si de una yincana se tratara, los periodistas en Honduras han de superar miles de obstáculos para conseguir información certera de la crisis política que acontece en el país. Y es que el ejército hondureño intenta aislar al mundo del conociento de sus actuaciones. Esta actitud, calificada de violación a la libertad de expresión y de prensa numerosas organizaciones e instituciones especializadas en el ejercicio periodístico, ha provocado que este país centroamericano se convierta en un nido de rumores y de informaciones difíciles de confirmar.
Si analizamos el trato informativo que se está dando a nivel local, salta a la vista como dos de los diarios más influyentes del país como son La Prensa y Tiempo muestran sus diferencias políticas sólo con fijarse en la fotografía que presentan en la tada y que queda constatada a través de sus editoriales.
El diario La Prensa mantiene en tada una fotografía tomada a principios de semana en la marcha que protagonizaban los hondureños en contra del posible regreso previsto Manuel Zelaya para ayer. La agen, acompaña de un pie de foto que reza ‘No al chavismo, fuera Mel, queremos paz’ muestra a los manifestantes tando pancartas de apoyo al supuesto nuevo presidente del país, Roberto Micheletti.
En cambio, si nos fijamos en la fotografía de la edición tanto digital como presa del diario Tiempo, también incluye a manifestantes que muestran su apoyo al nuevo gobierno. No obstante, esta vez la agen muestra a los hondureños acompañados de la bandera de Honduras de enormes densiones clamando paz.
Sutiles diferencias que se acentúan si nos fijamos en el editorial del día de ambos periódicos. El diario La Prensa, bajo el titular ‘Tarea urgentísa’ hace hincapié a través de un artículo de estructura circular en la necesidad de fortalecer un diálogo nacional para ‘recuperar la razón perdida’. Una idea que introduce al principio del artículo y que reitera en el párrafo final.
Por otro lado, el diario Tiempo ha centrado el editorial en el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general José Miguel Insulza llega hoy a Tegucigalpa, una visita que califica de ‘enorme tancia’. Además no dudan en calificar lo ocurrido el pasado domingo en el país de ‘golpe de Estado’, lo que ha ‘afectado a los principios fundamentales del sistema democrático’. Asismo, explica la litada percepción de estos acontecientos falta de información y análisis político, para acabar asegurando que ‘los acontecientos rebasan el entendiento de una ‘clase política’ sumamente polarizada sin un juicio equilibrado ni conciencia crítica, que valora más los intereses inmediatos y desprecia los verdaderos intereses de la patria hondureña y su nación’.
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