EL DEBATE NUCLEAR Y EL PRECIO DE LOS GARBANZOS

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Ayer la ministra de Medio Ambiente , Medio Marino y Rural, Sra Espinosa, me dejó estupefacto, en un almuerzo del Foro Nueva Economía. En un discurso corto y sin despeinarse, dijo que “en algún momento de este siglo las energías  renovables sustituirán a las actuales energías convencionales  (nuclear y derivados del petroleo y carbón)”. Esta  brillante conclusión, avalada ningún estudio, informe de organismo científico alguno, salvo la Providencia, produjo una carcajada en mis compañeros de mesa, profesionales todos ellos.

 

Tomen nota, en algún momento de los próxos 92 años, esto ocurrirá, con la misma seguridad que estaremos muertos y calvos, como dijo Keynes.


Ni una palabra sobre el problema energético de hoy, el de mañana o el de pasado mañana, cuando se produzca la reactivación, el problema  del déficit exterior bestial que nos producen las taciones de gas y petróleo y lo que nos ahorran  los kilowatios nucleares en ese agujero de la balanza comercial. Ni una palabra sobre la transición de una energía a otra, todo muy típico de este gobierno de provisadores saltbanquis.

 

Esperabamos ansiosos la cita sobre el visionario americano Jeremy Rifkin y sus profecías sobre el hidrógeno, combustible del futuro. No se atrevió a tanto, pero sí a declararse antinuclear fervorosa y advertir que el gobierno se pronunciará próxamente sobre la vida útil de las centrales.

 

Ni una palabra sobre cómo se decide la vida útil de una central, ni sobre cómo ha evolucionado la industria nuclear los ultos 35 años y las medidas de seguridad. Puede preguntar en Francia, tienen enciclopedias sobre el asunto.

 

Las renovables, caras, inmaduras, subvencionadas, atan ya mas que las nucleares al mercado energético español, puede ser cierto, pero hay mucho que ganar en eficiencia. Espinosa defiende que las renovables deben ser caras al principio y subvencionadas, hasta que se extiendan, mejoren su eficiencia y terminen sustituyendo todas las fuentes energéticas que conocemos. La pregunta en la mesa donde yo estaba era de cajón: ¿para qué consumo energético nacional? ¿ para qué PIB? , ¿hasta qué año pagando kilowatio renovable mas caro?, y no sigo..

 

PD) No tengo ni una acción de las eléctricas, no me dan de comer, pero exijo a una ministra que ate datos científicos a sus discursos doctrinarios.


Estoy hasta ciertas partes del cuento chino de antinuclear progre, pronuclear carca y conservador. Esta estupidez la oía ya en mis tiempos de Universidad.

 

Unamuno decía que no sotaba a los doctrinarios, que eran gente “que se metía  una idea en la cabeza y la defendía con fe religiosa”, lejos de argumentar o utilizar la lógica. Él, que estaba lleno de dudas religiosas, precisamente. Pues eso, Sra Espinosa, cuando quiera hablamos de cosas serias, como el precio de los garbanzos, que ese sí es un problema gordo.

 

MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA

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