Los meses de verano preocupan especialmente a la Dirección General de Tráfico (DGT) su tendencia a la accidentalidad. Una hecho que queda justificado con el estudio elaborado la Fundación Mutua Madrileña. Según sus datos, los accidentes de tráfico con fallecidos y lesionados graves crecen casi un 40% durante estos meses frente a otros periodos del año. Lo mismo sucede con los accidentes alcoholemia o los atropellos, entre otras conclusiones.
El Servicio de Estudios de la aseguradora Mutua Madrileña ha elaborado un estudio para conocer con mayor exactitud cuándo, cómo y qué se producen los accidentes de tráfico en verano. Los principales datos apuntan a la mayor accidentalidad durante estos meses vacacionales. De hecho, los siniestros con resultado de muerte o heridos graves aumentan casi un 40% si lo comparamos con el resto de meses del año y un 10% en el caso de lesionados. Hay que destacar especialmente la accidentalidad de las motos y su mayor accidentalidad. En este sentido, la Fundación apunta al incremento del número de ocupantes que viajan en los coches en estas fiestas como otro de los factores que contribuyen a estos datos.
Bajo esta misma premisa, el número de accidentes a la ida de las vacaciones es superior en un 35% a los que se producen a la vuelta. Los nervios, las prisas llegar, el estrés acumulado, las prudencias cometidas la paciencia ante las retenciones y el aumento considerable de la circulación son los factores que explican un mayor número de accidentes en las fechas de salida que en las de regreso.
Hay que destacar los accidentes motivados el consumo de alcohol, que también aumentan cerca de un 40%. Concretamente, los desplazamientos cortos en los destinos vacacionales con motivo de excursiones, visitas a familiares y amigos o celebraciones de fiestas en las localidades próxas, son los trayectos en los que se registran un mayor número de accidentes con alcoholemia positiva.
Asismo, debemos destacar el aumento de atropellos, un 27% superior a otras fechas. Y es que el buen tiempo, las vacaciones y el mayor número de horas de luz hacen que el número de peatones se incremente considerablemente respecto a otras épocas del año. Además, muchos peatones no respetan normas de cruce y circulación vías y carreteras.
Por otra parte, los desplazamientos desde segundas residencias al trabajo plican un aumento del 25% en el número de accidentes. Los trayectos se realizan generalmente carreteras secundarias con más tráfico del habitual y que el conductor no está tan habituado a utilizar, lo que provoca mayores indecisiones en la conducción y un aumento de las prudencias.
En este sentido hay que señalar a los conductores jóvenes, menores de 30 años, como el mayor grupo de riesgos para tener un accidente de tráfico en verano. Según la aseguradora, se trata especialmente de grupos de amigos que se desplazan carreteras secundarias para regresar de las fiestas que se celebran en los pueblos durante estos meses. En la mayoría de los casos, el alcohol pasa a ser desencadenante de estos siniestros.
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