‘Mala planificación y chapuza’ son sólo algunos de los calificativos que se oyen estos días en Leganés a propósito de las obras comprendidas en el llamado Plan E del Gobierno central, cuyo coste total asciende en la localidad a 32 millones de euros. La oposición afirma que ‘se podía haber hecho mucho más con tanto dinero’.
De esta opinión es el concejal del partido Unión Leganés (ULEG), Carlos Delgado. El único edil de esta formación independiente ha señalado que ‘proyectos como acondicionar la piscina Solagua, el enterramiento de tendidos eléctricos, aparcamientos para camiones, o instalaciones como el polidetivo de Campo de Tiro se podrían haber acometido si realmente se hubiera tenido intención y, sobre todo, previsión’.
En un comunicado, ULEG recoge las quejas de numerosos ciudadanos con respecto al acondicionamiento de algunos barrios, como Santos, Batallas o Zarzaquemada. Las protestas se centran en aspectos tales como la destrucción de jardines, la elinación de zonas de aparcamiento o el cambio de algunas aceras, las cuales no estaban deterioradas o habían sido reformadas hace pocos años.
ULEG concluye que en muchos casos las obras que se están acometiendo consisten en ‘levantar baldosas y poner otras’, sin que se cumpla el objetivo de crear puestos de trabajo. ‘En Leganés no se han elegido a las empresas que más empleo generan, ni las más económicas, sino que se han tenido en cuenta criterios ‘sui generis’. Hemos dilapidado la mayoría de los 32 millones, eso muchos lo llaman Plan E de Estafa’, ha sentenciado Delgado.
