El Gobierno aceptará prolongar hasta un año más el subsidio para parados te de 420 euros mensuales, y eso costará entre 800 y 900 millones de euros. Todo un giro en el famoso diálogo social. El Gobierno es consciente de que va a haber más déficit para público, pero valora mucho evitar un estallido social cuando pasen del millón largo los que no tengan para comer. Los subsidios son un reconociento de que la crisis va para largo y que esos parados, que quieren un empleo antes que nada, van a tener que conformarse. No es lo mismo una ayuda que una retribución, pero desgraciadamente parece que lo de crear empleo va largo. Es otra versión del famoso slogan : “no des a un pobre un pescado, enséñale a pescar”.
ZP va a sacar un medio acuerdo social este mes, o el que viene, con un poco de suerte. Nadie va a quedar contento pero eso en política vale su peso en oro…
Los empresarios se van a salir con la suya, pero a medias, querían 5 puntos de rebaja de las cotizaciones a la seguridad social, y el Gobierno ofrece ahora 2 puntos, menos da una piedra.
A cambio del regalito desaparece de la mesa la “bicha” del contrato del Siglo XXI, el de los famosos 20 días de indemnización año trabajado, ese que querían poner los empresarios.
En este diálogo social , mas fluido ahora, se someten a debate medidas contra el absentismo, la negociación colectiva y la protección social, asuntos no menos espinosos. La patronal y sindicatos se dan seis meses para negociar estos asuntos, vistos los antecedentes va a ser complicado.
PD) En política todo tiene arreglo, y parece que la escenificación del acuerdo se aproxa.
La asignatura pendiente, la clave del arco, el cambio de modelo económico, aparece en Forma de Fondo de Economía Sostenible, con hasta 20.000 millones para fomentar iniciativas y desarrollar otro tipo de economías de mas valor añadido y mas competitivas que el ladrillo y el turismo. La mitad de ese dinero debería ponerlo los bancos, según el Gobierno, al que se le acumula el trabajo con la banca y su reforma, mas pronto que tarde.
Sin cambio de modelo no hay salida de la crisis, salvo que la economía internacional venga en nuestra ayuda, sobre todo la economía americana, si adelanta su recuperación.
MIGUEL CIFUENTES. PERIODISTA