CAJAS, CAJEROS, POLÍTICOS Y BOMBEROS

Publicidad

El baile  de fusiones de cajas no empieza arriba, La Caixa, o Caja Madrid, son otras las que están en la diana, Caixa Cataluña o las dos valencianas (Caja Mediterránea y Bancaja), y se descuelgan medianas y pequeñas como Unicaja y Caja Jaén abriendo el baile de fusiones.

El Banco de España, con las manos libres, hará un buen trabajo. Fernández Ordóñez, el Gobernador, quiere sanear el sistema financiero y no hay tiempo, sin bancos y cajas sanos no salos de la crisis.. El reto para Fernández Ordóñez son los jerifaltes autonómicos, que tienen derecho de veto a fusiones en su territorio, pero  MAFO tiene el dinero del FROB (Fondo de Rescate bancario) y mas de una operación no sale si no pone dinero el Fondo. La duda es si va negociar o ponerse, este Gobierno no se sabe si le respalda o le tolera. Aquí hay tajo y hace falta autoridad. Hay expertos que  piden una caja autonomía, eso nos haría pasar de más de 40  cajas a sólo 16 o 17. Eso supone hacer fusiones interterritoriales, un hueso duro de roer.

 

Ya tenemos Caja España y Caja Duero, en Castilla León, en los prelinares, y ahora mismo Unicaja, la caja malagueña, anuncia fusión con la Caja de Jaén. Y suenan trompetas de fusión Extremadura, Cataluña, Euskadi y media España.

 

PD: Unicaja, con un balance de 33.000 millones y Caja Jaén, con 900 millones de balance, ofrecen fusionarse con otras andaluzas, pero bajo la batuta de Braulio Medel, presidente de Unicaja. El reto es para Cajasol de Sevilla (producto de una fusión reciente), Caja Sur de Córdoba (propiedad de la Iglesia) y Caja Granada (muy independiente), entre todas sumadas  tienen un balance de 60.000 millones y cada una es un problema. No es fácil, pero el presidente de Andalucía, Griñán, está en ello. Lo mismo que Montilla en Cataluña, moviéndose para evitar que el Banco de España le estropee su sudoku. Tiene seis o siete piezas para mover, mucho sudoku. Lo fácil sería que La Caixa se comiera dos o tres de una tacada, pero no está la labor la gran caja.

 

Estrambote: privatizar o politizar las cajas, privatizar con más profesionalidad (no regalárselas a los bancos) o seguir mangoneando políticamente, esa es la cuestión.

 

MIGUEL CIFUENTES. PERIODISTA

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil