Suecia, que preside la Unión Europea este semestre, no quiere que se dé más dinero para salvar bancos “irresponsables”, y ojo con entrar en déficits públicos altos o crónicos. Lo dijo ayer muy claro en el parlamento europeo el prer ministro sueco, el conservador Reinfeldt.
El nuevo presidente de la UE dijo que los ciudadanos europeos no quieren que se dé dinero a bancos que han hecho mal su trabajo, no es una idea suya, es lo que piensa el pueblo soberano, de Estocolmo hasta Algeciras. Y advirtió que en el futuro la banca tiene que estar muy vigilada y supervisada, para evitar que vuelva a las andadas. Un diez para el sueco.
Suecia está muy preocupada la crisis financiera y la crisis económica, Reinfeldt dijo que es intolerable “que 3 de cada 10 europeos en edad de trabajar estén en paro”, y que no haya medidas más contundentes para atajar la crisis. Otro diez para el sueco, que además expresó su preocupación social que los desaguisados bancarios los paguen las clases bajas y medias, los de siempre.
Suecia tiene dos objetivos para este semestre: salir de la crisis y que la cumbre de Copenhague en diciembre, sobre el cambio clático, sea un éxito. Esa cumbre debe ser un Acuerdo Kyoto II, que comprometa a todo el mundo, incluidos los reticentes China e India, grandes contaminadores del planeta, ahora que Estados Unidos se suma a la lucha con el cambio clático.
Y una llamada de atención del político sueco a toda la Unión Europea: vamos a un nivel de deuda pública de más del 80% sobre el PIB europeo en 2010, y eso es un problema grave a largo plazo, y más si se hace crónico.
Tome nota ZP, sobre todo en la deuda pública excesiva, que tomamos el relevo en enero a Suecia en la presidencia de la UE, en un año que se anuncia duro para la economía.
PD) Ayer se aprobó el nuevo modelo de financiación autonómica, sin votos en contra. Los del PP se abstuvieron, como estaba previsto. No entiendo qué han aprobado, ni quien gana en este reparto del jamón nacional. El Estado ha repartido 11.000 millones más a las autonomías, sobre los 144.000 existentes, pero los ciudadanos no sabemos ni cómo ni qué. Se lo va contar la Sra Salgado, vicepresidenta económica, a cada autonomía separado, parece que las quiere seducir en privado con los números.
Es nuestro dinero, pero no nos cuentan qué nos va a tocar según donde vivamos. Me suena raro, parece un apaño entre políticos toda esta verbena.
MIGUEL CIFUENTES. PERIODISTA