Anoche pude ver en el informativo de La 2 a los parlamentarios coreanos en una lucha a muerte. Saltaban los unos sobre los otros pateándose y tirándose de los pelos en una discusión surgida tras la aprobación de una ley que permitirá a los grandes diarios hacerse con las cadenas de televisión. En el adormeciento de la una de la madrugada me pareció divertido ver una discusión tan fogosa. Pero cuando escuché las razones de quienes están en desacuerdo con la nueva ley agudicé el oído y los ojos se me abrieron como platos. Decían que los diarios más fuertes, económicamente, se harían con las cadenas de televisión del país, quedando fielmente agradecidos de vida al actual gobierno. Añadían que era la forma buscada el gobierno para tener grandes grupos mediáticos afines a su gestión, con lo que se perpetuaría en el poder durante un largo periodo de tiempo. ¡Justo lo que sucede en España¡ pensé.
Recordé que Urbaneja, nuestro presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, me contó en una reciente entrevista que los males de la prensa española empezaron cuando se permitió a las empresas editoras hacerse con las preras licencias de televisiones privadas. Fue una visión distinta a la generalmente establecida, que pone el dedo acusador de la caída libre de la prensa sobre su retraso en hacer la reconversión para adaptarse al universo Intet. Y lo piensan así en todos los países. “Sí, pero en España se produjo la genuflexión de los grandes medios para ir al multedia, y se han olvidado del ciudadano”, me aseguró Urbaneja. Y como el ciudadano no es tonto ha optado enterarse de lo que sucede en los medios alternativos y en los blogs de Intet, desplomándose la difusión y venta de diarios.
“Para arreglar la crisis hará falta una Ley de incompatibilidades, aplicar la misma legislación de los bancos sobre el conflicto de intereses a los medios de comunicación”, me insistió Urbaneja. Pues resulta que los coreanos temen lo que ya parece suceder en España. ¿Habéis leído en los periódicos con intereses audiovisuales, que son casi todos, alguna crítica contra la política audiovisual del Gobierno, hecha para tener televisiones privadas contentas? Por favor, enviármela que quiero cambiar de opinión.