El grupo de reteros se encontraba cubriendo las denuncias, ante la Procuraduría de Derechos Humanos de Nicaragua, de ciudadanos hondureños que han sido víctas de abusos parte de los militares cuando varios hombres pidieron el paso de una periodista, quitándole su libreta al grito de ‘queremos saber qué es lo que está escribiendo’.
El fotógrafo que la acompañaba también fue amenazado y se le exigió que entregara la cámara, a lo que el retero se negó.