Las obras en la estación de Metro de Plaza de Castilla y en el intercambiador de autobuses concluirán el próxo mes de diciembre tras más de un año y medio de duración. Lo anunció ayer el gerente del Consorcio Regional de Transtes, José Manuel Pradillo, en la visita que realizó a la estación.
La nueva estación de Plaza de Castilla tendrá 960 metros cuadrados de superficie adicional en el vestíbulo norte, la cual se abrirá en octubre; y 230 metros cuadrados más en el vestíbulo sur, que se inaugurará a finales de año. La ampliación es considerable, toda vez que antes de la reforma el área que ocupaba la parada del suburbano era de 210 metros cuadrados.
Para ir de unos andenes a otros habrá diez nuevos pasillos, cuatro pasillos rodantes y 17 nuevas escaleras mecánicas. Este laberinto servirá para unir las líneas 1, 9 y 10, que confluyen en la terminal.
‘Se pretende que las estaciones sean más accesibles, modernas, funcionales y cómodas para los viajeros’, afirmó el consejero delegado de Metro de Madrid, Ignacio González Velayos. El vestíbulo norte permanecía intacto ‘desde la inauguración de la Línea 1, hace más de 30 años’, señaló Pradillo. Ahora ‘era necesario adaptar la estación y ampliarla hasta diez veces más’, ha dicho este últo, a fin de adaptarla a un flujo diario de más de 140.000 viajeros.
Además de la estación de Plaza de Castilla, en estos momentos están en obras las de Pacífico, Ópera, Argüelles, Sainz de Baranda y Carpetana, junto con la Línea 6. El Gobierno de Esperanza Aguirre ha invertido unos 600 millones de euros en estas remodelaciones, las cuales se espera que finalicen a lo largo del presente año.
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