Los periodistas pertenecían a los diarios ‘Últas Noticias´, ‘El Mundo’ y ‘Líder en Detes’, y se encontraban repartiendo octavillas en la avenida Urdaneta de la capital venezolana. Al poco tiempo de iniciar su protesta fueron increpados spatizantes del presidente Chávez y de los gritos se pasó poco después a un ataque con piedras y palos.
Los informadores se quejaban del contenido de un artículo del proyecto de Ley de Educación, el cual autoriza al Gobierno a suspender las transmisiones de cualquier medio de comunicación cuando lo considere necesario.
El director de ‘Últas Noticias’, Eleazar Díaz Rangel, ha afirmado que los periodistas fueron agredidos sin motivo y que el suceso ‘merece el repudio de todos, incluyendo de quienes apoyan’ la norma que se está tramitando en la cámara legislativa.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Prensa, Gregorio Salazar, ha solicitado el cese ‘del verbo incendiario del presidente Hugo Chávez‘, al que ha instado a dejar de ‘usar el odio social como combustible de su revolución’.
Mientras esto ocurría en las calles de Caracas, en la Asamblea Nacional se debatía el proyecto de Ley de Educación, sesión que resultó agitada al abandono del hemiciclo de 11 diputados del partido opositor PODEMOS. Los parlamentarios protestaron de esta forma la tramitación de una norma que, a su juicio, viola la Constitución y anunciaron que llevarán a cabo gestiones para que los venezolanos se pronuncien sobre el texto en un referéndum.
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