El estudio realizado entre casi 3.400 gestores de flotas en doce países con el objetivo de determinar las prácticas actuales y tendencias futuras en este sector pone de manifiesto que el uso del coche como incentivo adicional al salario es más frecuente entre las grandes coraciones nacionales que entre las pequeñas y medianas empresas.
De esta forma, tan sólo el 8% de las pymes españolas utiliza estos vehículos para retribuir a sus empleados, mientras que entre las grandes empresas nacionales, casi dos de cada diez (18%) lo utilizan como método de remuneración.
El estudio de Arval revela que las empresas europeas se muestran más partidarias que las españolas a retribuir a sus empleados con un coche de empresa. De esta forma, el 20% de las pymes y el 32% de las grandes coraciones plantadas en Europa ofrecen el vehículo corativo.