Trabajadores de Radio Globo, una de las emisoras afectadas, contaron que unas ocho personas con el rostro cubierto entraron en el edificio y amenazaron a los guardias y rociaron con gases tóxico a los empleados. Después se dirigieron hacia los transmisores que fundieron con unos líquidos. Los encapuchados llegaron hasta las sedes de los canales en vehículos sin distintivos policiales ni militares, aunque fuentes de la radio han asegurado que el atentado era responsabilidad de los militares.
Las transmisiones de Radio Globo pudieron ser recuperadas parcialmente en algunas zonas de la capital durante el día de ayer, gracias a planes de emergencia y la existencia de un transmisor alternativo instalado a raíz del golpe, después de estar interrumpidas entre las ocho y las nueve de la noche hora local. Responsables de la cadena aseguraron que, pese a los ataques, seguirán mostrando su oposición al gobierno de facto. Por otra parte, la señal del Canal 36 continúa interrumpida.
No es la prera vez que estos dos medios de comunicación sufren agresiones parte del gobierno de Roberto Micheletti. De hecho, días después de que se produjera el golpe de Estado, ambas cadenas estuvieron fuera del aire durante varias jornadas. No obstante, el director de Radio Globo, David Romero, ha asegurado tras el ataque estar ‘en pie de lucha’ y ha manifestado que ‘a Radio Globo no la va a callar nadie’.
Mientras tanto, Canal 5, afín al gobierno de facto, está haciendo continuas invitaciones a apoyar al régen fascista y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), de propiedad estatal, ha amenazado judicialmente con suspender la frecuencia de Radio Globo. Por su parte, los directivos de la emisora hondureña atacada se han reunido con el juez Baltasar Garzón para relatarle la situación del país y la represión que están sufriendo los medios.
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